martes, 30 de noviembre de 2010

La conservación del patrimonio y la crisis... en Italia



Primero fue La Casa de los Gladiadores, derrumbada casi en su totalidad; ahora, uno de los muros del patio de la Casa del Moralista. La causa directa: las lluvias caídas durante los últimos días en la Campania: la indirecta: la indolencia del gobierno Berlusconi, incapaz de ofrecer respuesta adecuada a las necesidades de conservación de Pompeya, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del mundo, con problemas de conservación y mantenimiento especialmente costosos. La voluntad de no añadir elementos actuales deja los restos arquitectónicos en situación muy delicada frente a las inclemencias meteorológicas.

Lo que no pudo destruir el Vesubio, está amenazado ahora por una gestión política que deja la cuestión cultural en un lugar muy secundario de las preocupaciones presupuestarias.
Es previsible que los problemas de Pompeya aparezcan también en otros lugares...

En España podemos estar tranquilos... Nuestro presidente no pierde el tiempo en actividades lujuriosas y además, es imposible gestionar peor el patrimonio histórico-artístico. La crisis no afectará substancialmente a la conservación del patrimonio histórico-artístico, sencillamente, porque ese asunto interesa poco a los banqueros y a los votantes de los partidos mayoritarios.


Nota: En la fotografía adjunta el falo en relieve sobre el enlosado de una calle de Pompeya, transformado en señal elocuente, no indica ninguna propiedad de Berlusconi, sino un lugar muy popular entre los marineros de la época:
Apoyá en el quicio de la mancebía,
miraba encenderse la noche de Mayo.
Pasaban los hombres
y yo sonreía,
hasta que en mi puerta paraste el caballo...

sábado, 27 de noviembre de 2010

El Palacio de Linares. Casti convivere

Aquí le pones un gorro de tranviario a cualquiera y se cree dueño del tranvía... Desde ese invariante castizo, es fácil imaginar la actitud de los vigilantes de los lugares de interés cultural, si han sido adoctrinados con criterios "liberales". Hoy he sido testigo de otra tropelía, ilustración de arbitrariedad y desprecio del servicio al ciudadano, en la visita al palacio de Linares, uno de los pocos edificios del siglo XIX que han resistido la garra especuladora y lugar celebrado por sus cualidades extrasensoriales.
La tropelía: En el transcurso de una visita guiada, un vigilante ha replicado con un exabrupto a una señora que hizo un comentario en voz baja sobre el modo de mantener agrupados a los visitantes.
—!Y si no acepta las normas, se marcha usted a la calle! —apostilló ante el gesto desconcertado de la visitante, perpleja ante la falta de correspondencia entre su mohín y la brutalidad de la réplica.
En ese momento no sabía si estábamos visitando el Palacio de Murga o la casa del Marqués de Leguineche. Y, para situarme, sonó una voz acerada de ultratumba, como de cuchillo de Albacete: "Casti convivere".
Me hubiera gustado replicarle como se merecía, pero en esta ocasión, me comporté con cobardía (vicio o virtud muy español) y opté por el silencio. Seguramente, la autoridad competente habrá explicado al vigilante que su función es "imponer orden", según paradigmas chusqueros... compartidos a escote por el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento, porque a las tres instituciones corresponde la gestión de este Centro. ¿Habrán solicitado bula a Roma para establecer un maridaje tan contra-natura? Casti convivere.
Para contextualizar la actitud del vigilante, he recogido los fantasmagóricos objetivos de la Casa de América, tal y como aparecen en la web:

¿Cuál es nuestra Misión?
Ser un laboratorio de ideas, un punto de encuentro activo y abierto para estrechar lazos entre los países integrantes de la Comunidad Iberoamericana de Naciones, y promover el acercamiento entre América y Europa. La Casa de América busca cohesionar las culturas y sociedades de ambos lados del Atlántico y dar voz a la inmensa riqueza intelectual y artística que albergan los países iberoamericanos.
¿Cuál es nuestra Visión?
La Casa de América facilita la comunicación, intercambio de experiencias y conocimiento mutuo entre los pueblos de la comunidad iberoamericana a través de la exposición, debate y reflexión. Es el lugar de encuentro para la gran comunidad de artistas y pensadores iberoamericanos, con especial atención a las figuras emergentes e innovadoras, que apuesta por las nuevas tecnologías y todas las posibilidades que éstas ofrecen para llegar de manera presencial y virtual a un público sin barreras geográficas ni temporales.

¿Misión, Visión? Ignoro quién ha redactado tan grandilocuentes párrafos, casi mesiánicos, pero al copiarla al "portapapeles", ha vuelto a sonar entre los acordes de Windows, la cantinela de sentido ignoto: "Casti convivere".
Como es habitual en lugares afines, la visita está sujeta al pago de 7 € (o 4 en pago reducido) y a las arbitrariedades del equipo gestor, en este caso, substanciadas en limitaciones muy estrictas, recogidas en el dorso de las entradas, entre las que está, ¡cómo no! la prohibición de hacer fotografías, incuestionable signo de universalidad y modernidad. Y en este caso también se me ocurre lo que expresara al visitar cierto museo... ¿Se trata de hacer entender al visitante quién manda allí, incluso contra la voluntad de los espíritus? ¿Intentan evitar que proliferen los perseguidores de espíritus errantes? ¿O, sencillamente, pretenden evitar que documentemos la situación lamentable de algunas instalaciones?
 Lo dicho: Casti convivere.

Nota. En la foto adjunta, realizada hace tiempo por un amigo que asistió a una recepción (nadie le prohibió usar la cámara), se advierte con claridad la imagen de un ser etéreo.

Las galerías en España

El Cultural ha publicado un artículo firmado por Bea Espejo, sumamente interesante para evaluar la situación actual (y la actitud) de las galerías españolas. Lo más interesante:

1. La creación artística no se libra de los reajustes liberales. Para algunos galeristas, los artistas españoles también tienen que "apretarse el cinturón", bajar los precios y reducir el porcentaje recibido de las galerías (muchos artistas perciben menos del 50 % de las ventas). Naturalmente, para otros, esa rebaja sería perjudicial porque afectaría a sus ingresos... Problema mil veces planteado, desde que tengo recuerdo; nudo gordiano tejido por una situación alejada de la dinámica comercial convencional; en España el "precio" de las obras de un joven artista, por lo general, depende de la estrategia de la galería y no del equilibrio entre oferta y demanda ni de la voluntad del creador.
2. Participar en ARCO costará este año alrededor de 30.000 €, que se debería compensar con ventas superiores a los 70.000 €. Contando con la caída de los presupuestos oficiales, la cifra me parece inalcanzable. ¿Se convertirá la asistencia a ARCO en un simple protocolo de prestigio? ¿Cuántos años puede aguantar un evento de este tipo en esas condiciones?
3. El sector es incapaz de ofrecer un frente unido... Seguramente porque en éste como en otros muchos de la estructura comercial y productiva española el sector sumergido es demasiado grande y en él imperan los negocios anómalos, las triquiñuelas, las tasaciones sorprendentes, etc. Además, entre las galerías españolas existen estrategias comerciales muy diversas... Existen galerías "oficialistas", galerías de orientación especulativa; otras integradas en estrategias empresariales complejas, ocupacionales, etc.
4. La piedra filosofal: reducir el IVA del actual 18 % al 4 % ("IVA cultural"). Hablando en román paladino: a las galerías les vendría muy bien incrementar sus beneficios en un 12 %... Porque imagino que se refieren a eso...
5. En España somos periferia, pero no de la “sexy” como México, Brasil o Polonia. Esto también es una cuestión de marketing”. A mí no se me habría ocurrido explicarlo con esas palabras.
6. La solución: acrecentar la afición al arte contemporáneo, mediante las oportunas estrategias educativas, favorecer la filantropía y tratar con guante de seda a los coleccionistas...

¿Quién dijo que el mundo del arte no era divertido?

jueves, 25 de noviembre de 2010

Las autoridades kuwaitíes como las de ciertos museos españoles

El pasado 20 de noviembre, el diario Kuwait Times  (The first daily in the Arabian Gulf) publicaba un artículo por el que se hacía eco de las primeras consecuencias producidas por la prohibición de tomar fotografías con cámaras DSLR en lugares públicos. Por lo visto, los ministros de Información, Asuntos Sociales y Hacienda habían dictado normas orientadas a reservar el uso público de esas máquinas a los periodistas...
El resto de los ciudadanos deberían contentarse con emplear teléfonos y compactas para congelar la "realidad visual". Al menos en eso son más razonables que los directores de algunos museos...
También aquí lo inconveniente está en el tamaño, en la desazón experimentada por quien se ve amenazado por un 300 con parasol.

La Casa de la Cultura de Alcobendas cambia de nombre.


Desde ahora se llamará Centro de Arte Alcobendas... El cambio alumbra permuta de actitudes (¿intenciones?) de los responsables del Ayuntamiento. "Casa de cultura" implica servidumbre social, "Centro de Arte" pierde esa servidumbre por otra "más elevada": el arte... El arte pertenece al universo de lo sublime, de lo espiritual, de los sentimientos nobles, lo que trasciende, lo que nos eleva... En pocas palabras, el lugar ideal para hacerse la foto de repercusión electoral ("protegiendo al arte").
"Abramos una puerta a la dimensión del arte, respiremos un aire que huele a cultura y empapémonos de la sabiduría que encierran las paredes del nuevo Centro de Arte Alcobendas. Nacido para generar pensamiento, debate y provocación, abre caminos para recorrer dentro y fuera de nuestras fronteras. Conecte con el arte, viva la música, acérquese a la cultura, disfrute de la mediateca y marque su nuevo punto de encuentro: un espacio para interactuar en pleno corazón de Alcobendas"
Letanías para ingenuos...
El edificio nuevo define hito, como en época de Augusto, en formato de lomo embuchado pata negra. Gracias a la concepción en voladizo, su aspecto es impresionante, espectacular... el marco ideal para posar ante TeleMadrid... No he podido ver el interior, que también será digno de elogio, pero sí el exterior y debo decir, a pesar de la reiterada espectacularidad, que me parece otra "genialidad" de los gestores urbanísticos, de esas que menudean sobre los territorios mesetarios. El nuevo edificio, superecológico y supercalifragilisticoespialidoso, modifica substancialmente una parte del centro tradicional de Alcobendas... ¿Con acierto?
Desde la óptica de quien no vive en Alcobendas, aparece un inconveniente que orienta la pretendida "universalidad" de la iniciativa con matices claros: la dificultad de aparcar en sus proximidades, incluso en festivo. Supongo que cuando el Centro de Arte esté a pleno funcionamiento será posible aparcar en las plantas subterráneas... a un módico precio... ¿Centro de Arte o parking con caparazón?
El Centro, contrapunto arquitectónio respecto del entorno inmediato, incluye salas de exposiciones, espacios para talleres y actividades didácticas, auditorio para 350 personas, "punto de encuentro", mediateca... Si se gestionara con criterios de utilidad social, un lugar ideal para dar respuesta a una sociedad cada vez más interesada en los asuntos culturales. Sin embargo...
¿Seguirá siendo lo que era el centro cultural? ¿Integrará las actividades "antiguas"? De momento, son obvios dos cambios substanciales que hablan de ventajas e inconvenientes: las grandes posibilidades del edificio y la gestión del "centro" mediante una empresa de interposición, de esas que según dicen, reducen los gastos de funcionamiento y, en consecuencia, permiten bajar los impuestos a los ciudadanos.
Los inconvenientes... Son tan obvios que resulta difícil entender la autoestima de quienes toman decisiones como ésta. Por mucho que los pliegos de condiciones estipulen el compromiso de prestar los servicios preestablecidos, en cuanto la entidad deja de tener por objetivo el servicio a los ciudadanos para ser una actividad con finalidad de lucro, inevitablemente —cosas de la condición humana—, aparecerán los fenómenos observados en los centros afines cuya gestión ya ha sido privatizada, que en Madrid son legión:
1. Se priorizarán los servicios que sean rentables para las empresas de contratistas y subcontratistas... como el aparcamiento. Si, por ejemplo, existía un aula informática con pocas personas, el servicio desaparecerá, porque, muy probablemente, así quedará estipulado en los pliegos de condiciones. En algunas zonas de Madrid no se abren aulas-taller con menos de 15 personas.
2. La "reducción de costes" se traduce, de inmediato —también inevitablemente—, en reducción —aún más drástica— de los honorarios recibidos por quienes, de hecho, prestan el servicio a los ciudadanos. En la actualidad, en Madrid se está pagando la hora de clase impartida por un profesor-monitor, a menos de 11 €; por supuesto, sin tomar en consideración el tiempo requerido para preparar la clase y en algunos centros los profesores tienen que aportar de su propio peculio parte de los medios necesarios, como diapositivas, PC, dispositivos de almacenamiento, cañones de proyección, etc. La consecuencia de esta situación también es previsible: los profesores-monitores pierden motivación, apuran los medios, rebajan drásticamente la calidad del servicio o la mantienen a costa de un sacrificio profesional inimaginable en tiempos predemocráticos. ¿Será necesario que suceda con los "centros municipales de arte" lo que con las tiendas de ultramarinos?
3. La servidumbre comercial y política imposibilitará toda actividad en favor de las corrientes minoritarias (por ejemplo, estéticas de vanguardia), implantadas en sectores muy minoritarios.
4. Por supuesto, estas situaciones, manifiestamente injustas y aberrantes, son legales... En ocasiones es difícil entender el principio de legalidad, sobre todo, como cuando en este caso, las Administraciones Públicas ceden a las empresas de interposición el uso de bienes públicos, como los locales y las instalaciones de los antiguos Centros Culturales o de los nuevos Centros de Arte.
¿Por qué no cambian de estrategia los partidos que se alternan en la gestión municipal? La respuesta es sencilla: entre votantes efectivos, son mucho más numerosos quienes responden a la consigna utópica de la "bajada de impuestos" que quienes esperan obtener servicios culturales (municipales) de calidad. "Stultorum numerus infinitus est". El otro día alguien comentaba en una de las cadenas de televisión "serias" (ja, ja, ja) que lo sucedido en la Pompeu Fabra con el mitin de Carmen de Mairena, acreditaba cómo algunos manejan la estupidez de los semejantes... Y me pregunto quién es más estúpido: quien acude a un mitin de Carmen de Mairena o quienes, sin participar de la tarta especulativa o del pesebre, refuerzan con su voto a la actual "clase política".
Deberíamos privatizar las alcaldías. Ahorraríamos mucho en impuestos pero, sobre todo, en nauseas.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Tutankamon



 
En el pabellón XII de la semi-abandonada Feria del Campo de Madrid y desde la pasada primavera, está instalada una exposición que, en términos de conducta estética, matiza algunas observaciones de Aloix Riegl... si tenemos en cuenta el éxito de público.  La muestra es una "reconstrucción" de la tumba de Tutankhamon conseguida mediante réplicas fabricadas en un taller de El Cairo (Wulf Kohl, Cairo Studios). En nuestros días, no sólo la "autenticidad" de los restos arqueológicos llama la atención de un público ansioso de experiencias culturales.  
Lo curioso del caso es que la organización de esta exposición corre a cargo de una empresa especializada en promociones comerciales (Semmel Concerts Veranstaltungsservice GmbH) en colaboración con otra especializada en eventos culturales,  que se lanzó al mercado coincidiendo con la EXPO'98  de Lisboa (ArtStation).
El resultado es una exposición-espectáculo con exceso de dorados, centrada en las aventuras de Howard Carter (prefiguración de Indiana Jones) y el contenido de la tumba de Tutankamon, que no desentona con las expectativas del público, ni tan siquiera entre quienes han visto las piezas originales en Egipto, porque la instalación está concebida como un espectáculo en sí misma. "Mejor así, que en El Cairo; sen ven las cosas mejor, hay más espacio, dejan hacer fotos...", me dijo un amigo.
Cuando llegó a Madrid, en la primavera pasada, ya había sido visitada por casi 200.000 personas en varias ciudades europeas.
El mayor inconveniente: El precio de la entrada oscila entre los 7 (niños) y los 14 € (adultos) con una ligera rebaja si acudimos los lunes.
Es importante advertir que no se trata de un museo ni de una exposición organizada por una institución dependiente del Ministerio de Cultura o de alguna otra entidad oficial similar, sino de una iniciativa empresarial concebida para ganar dinero...
En tiempos de privatizaciones progresivas... ¿es imaginable que un museo afronte las inversiones que requieren estas iniciativas? Y de nuevo me inquieta si no estaremos caminando inexorablemente hacia la privatización de los museos...

domingo, 7 de noviembre de 2010

Santa María de Huerta



Es una fundación cisterciense de tiempos de Alfonso VII (mediados del siglo XII), que subsiste con finalidad religiosa, aunque permiten las visitas de los turistas, en condiciones precarias...  A causa de la incuria, es uno de los monasterios más evocadores que conozco.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Santiago Sierra rechaza el Premio Nacional de Artes Plásticas

A continuación, el texto tal y como aparece en
Estimada señora González-Sinde,
Agradezco mucho a los profesionales del arte que me recordasen y evaluasen en el modo en que lo han hecho. No obstante, y según mi opinión, los premios se conceden a quien ha realizado un servicio, como por ejemplo a un empleado del mes.
Es mi deseo manifestar en este momento que el arte me ha otorgado una libertad a la que no estoy dispuesto a renunciar. Consecuentemente, mi sentido común me obliga a rechazar este premio. Este premio instrumentaliza en beneficio del estado el prestigio del premiado. Un estado que pide a gritos legitimación ante un desacato sobre el mandato de trabajar por el bien común sin importar qué partido ocupe el puesto. Un estado que participa en guerras dementes alineado con un imperio criminal. Un estado que dona alegremente el dinero común a la banca. Un estado empeñado en el desmontaje del estado de bienestar en beneficio de una minoría internacional y local.
El estado no somos todos. El estado son ustedes y sus amigos. Por lo tanto, no me cuenten entre ellos, pues yo soy un artista serio. No señores, No, Global Tour.
¡Salud y libertad!
Santiago Sierra

Estas cosas no ocurren cuando se otorgan los premios a personalidades "con sensibilidad"...
Señora ministra, quien siembra vientos, recoge tempestades; si ustedes se empeñan en hacer política conservadora, les pasará lo que a sus "compañeros" del PP: tendrán que buscar "artistas e intelectuales amigos" en el Vaticano; allí saben valorar los gestos generosos y desinteresados de estos galardones, sobre todo, si suponen addenda monetaria...

viernes, 5 de noviembre de 2010

Ahora lo llaman "sensibilidad". Necrológica


Hace tiempo expuse mis temores ante la posibilidad de que Tita Cervera y el Ministerio de Cultura estuvieran negociando la adquisición de su colección. Por fortuna, la señora ministra, de vez en cuando, tiene momentos de lucidez y rechazó la compra de la colección por la módica cifra de 700 u 800 millones de euros. ¡Honores para Mercurio!
El destino de sus pinturas quedará al arbitrio de los herederos de la baronesa... ¡Júpiter nos asista!
Y para salvar "la dramática situación" del museo Thyssen, que perdería una parte "fundamental" de sus fondos, los negociadores pusieron sobre la mesa una solución alternativa: pagar un "módico alquiler" por las obras de la Tita Cervera... que podría convertirse en renta vitalicia para sus muy nobles hijos...
Hace unos días, en un acto celebrado en el Foro de la Nueva Cultura, ante los periodistas, a la ministra se le escapó un "cotilleo" sobre el estado de las negociaciones: "hay una gran diferencia entre sus expectativas económicas de alquiler de esa magnífica colección y lo que en este momento de crisis el Estado puede ofrecer". Y González-Sinde insistió en "la actitud muy generosa" de la baronesa.

Según recoge Europa Press, el comentario de la ministra desencadenó las iras de Tita, ante tan manifiesta "falta de sensibilidad" ..." y ha recordado que para España su colección es "imprescindible". En declaraciones a Europa Press desde Sant Feliu, la baronesa señala que, consciente de esta situación de crisis, cursó "instrucciones" a sus abogados para que hicieran saber a los abogados del Ministerio su deseo de "prorrogar gratuitamente" por un año el préstamo de su colección "en los términos del contrato actualmente vigente que existía hace 11 años, que era gratuito"".
¿Imprescindible? ¿Para qué o para quién?
Si no temiera que a la postre, la señora ministra acabará posando junto a Tita para los medios de "comunicación", en este caso y sin que sirviera de precedente, me abriría de carnes para felicitar a quien tanto he criticado. Y aún le susurraría al oído el mensaje de mis entrañas: que Tita venda o alquile su colección al emir de Qatar, al presidente del Málaga CF o  quien más le plazca. Con ello desbrozaría el contenido de uno de los más importantes museos madrileños y generaría una situación orgiástica en los ambientes del Museo del Prado y del antiguo hospital de Atocha: la reorganización de las colecciones de pintura conservadas en los museos madrileños... Y para satisfacción de excépticos y marginales, de nuevo se abriría la caja de Pandora.

En este punto quiero recordar a dos personalidades recientemente fallecidas, que merecieron mayor reconocimiento político y social:
Alfonso E. Pérez Sánchez, insigne figura del la historia del arte en España, que criticó duramente la "aventura Thyssen" , por lo que ella supuso para el desarrollo del museo del Prado. Estoy convencido de que los problemas actuales del Museo del Prado tienen su origen en la fórmula elegida para instalar el museo Thyssen.
José Antonio Labordeta, por su contundente locuacidad... especialmente adecuada en ocasiones como ésta.

Yo tampoco tengo "sensibilidad".

Procedencia de las imágenes: