sábado, 24 de noviembre de 2012

El pelotazo de la sanidad


La clase política se he empeñado en emular al caballo de Atila. Uno de los objetivos liberales más codiciados es, naturalmente, la sanidad por razones obvias: basta contemplar los presupuestos anuales. Demasiado dinero para un servicio de utilidad social; demasiado dinero para no sacar tajada... ahora que ha finalizado el pelotazo inmobiliario.
Parece obvio que el Estado español  —¿o es estado Español?— ha dejado de ofrecer servicios para convertirse en gestor de negocios legales no siempre legítimos... al menos, desde los intereses mayoritarios. Y con la excusa de "racionalizar el gasto", empleando los medios de "comunicación" como instrumento de "mentalización",  los gestores políticos han puesto en marcha el mecanismo diabólico con música de codicia y ritmo de rigor presupuestario.
Sin embargo, como los sectores afectados no tienen la misma inteligencia que los votantes de los partidos mayoritarios, enseguida han aparecido movilizaciones que empañan la apariencia de prístina virtud con matices turbios. La reacción está siendo tan enérgica, que en algunas propuestas las autoridades madrileñas han echado marcha atrás. El hospital de la Princesa, que había sido concebido para "limpiar" al sistema  de los "clientes" más onerosos —los ancianos— y de ese modo permitir una importante reducción de costes en el resto de los centros sanitarios, mantendrá su actividad actual... de momento.  Según recogen los medios, "Lasquetty ha subrayado que La Princesa será un hospital que ganará mayor especialización en atención de patologías de mayores y que reforzará su carácter de "alto nivel, universitario e investigador"


Supongo que ya estarán pensando en cómo reconducir la "gestión de los ancianos"...  Me pregunto si estos señores, que se pasan la vida pregonado modelos morales ultramontanos, no se habrán imaginado lo deprimente que puede ser un hospital especializado en tratar a personas mayores de 75 años... ¿No se han dado cuenta de que un centro de ese tipo se parece más a un pre-tanatorio que a un hospital? ¿Es esa la idea que tienen de la "atención a los ancianos" según parámetros liberales y católicos?

No es necesario  preguntar a Einstein para imaginar por dónde van los tiros:

1. Sacar de los hospitales a privatizar los "gastos excesivos", como las personas mayores de 75 años, las enfermedades raras, las de terapias y los medicamentos costosos...
2. Y con la gestión privada, reconstruir la estructura sanitaria cambiando radicalmente el sistema de contratación de profesionales, de acuerdo con la situación laboral general.  No serán necesarias las "anticuadas" oposiciones; bastará con imponer una fórmula de contratación armónica con las cifras de paro y la nueva normativa laboral. O con más claridad: permitir que las empresas peloteras puedan contratar profesionales de la sanidad mediante salarios penosos, homologables a los que se aplican en otras actividades.

Y como de costumbre, todo será legal, muy legal.
¿Las consecuencias? Dedúzcalas el lector...

1 comentario:

  1. Me veo a jóvenes recién salidos de las universidades como carne de cañón para puestos de trabajo rotatorios y precarios. Seguramente, los que tengan la suerte de poder permitirse estos estudios en centros privados o concertados tendrán más papeletas para acceder a unas condiciones mejores.

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