domingo, 20 de octubre de 2013

+/-1961. La Expansión de las Artes

Por Dem

Una interesante exposición, tanto más para quien esté familiarizado con el arte contemporáneo y sus entresijos y no haga “justicia” al “adulto medio español” de ciertas recientes encuestas.  Ya lo tenía claro Borja-Villel al anunciar que no sería la muestra más popular de su programación de este año.  Aunque como dijo Victor Vasarely: “es más importante experimentar la presencia de una obra de arte que entenderla”.
Cuesta sumergirse en ese denso universo experimental y complejo que recrean las salas del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía destinadas a este fin.  Obras de todo tipo y numerosos documentos (dicen que cerca de mil)  rescatados muchos de los armarios de trastos en que los artistas o sus herederos los conservaban,  se muestran para reconstruir lo que la década de los 60 aportó al arte, si bien la información está casi enteramente circunscrita ámbito artístico estadounidense, con alguna excepción como Alemania (uno de los objetivos citados de la exposición es contextualizar el punto en que se vislumbra por primera vez las artes expandidas en esta época).  Los japoneses Toshi Ichiyanagui y Yoko Ono, así como el coreano Nam Yune Paik aparecen ligados al contexto norteamericano. Sorprende también la escasa atención que Vostell o Beuys merecen. Tampoco tienen cabida en este relato exposiciones como la de Jóvenes Artistas Contemporáneos, celebrada en Gran Bretaña en ese mismo año, entre los que se encontraban David Hockney, Derek Boshier, Allen Jones, Peter Phillips y R.J. Kitaj.  ¿Se debe a la ausencia deliberada del Arte Pop en el “guion”, o al hecho de ser su comisario Christian Xatrec, (artista francés próximo al movimiento Fluxus, omnipresente en la exposición)?  También cercana a Fluxus  Emily Harvey, quien fuera su mujer y fundara antes de morir la  Emily Harvey Foundation , registrada en Nueva York, de la que Xatrec es vicepresidente y director.  Junto a él en este proyecto está  Julia Robinson, historiadora de arte, responsable de la exposición que en 2009 ofreciera el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona “La Anarquía del Silencio.  John Cage y el arte experimental”, sobre el impacto de Cage en todos los ámbitos artísticos de su época.


Cage, (“Lecture Indeterminacy”, (clases de composición experimental), “La Conferencia Preformativa”), es una figura destacada de la Escuela de Compositores de Nueva York y fundador de la composición experimental. En palabras de Simone Forti, coreógrafa italiana y performer de danza contemporánea, “la figura que nos aglutinó y guió, el padre, el filósofo de todo esto.” Dio clases en New School of New York. A partir de sus enseñanzas, la partitura deja de ser un elemento “meramente musical” para convertirse en un objeto que permite entrelazar la acción poética, la performance y el collage. En 1961 publicó sus escritos y conferencias con el sugerente título “Silencio”.   La Monte Young entra en contacto con su obra  en los cursos de verano que impartían los compositores más influyentes de la Nueva Música en Dormstadt  (Alemania) y queda “profundamente impresionado y conmovido”. Comienza a introducir en sus composiciones los principios conceptuales de la indeterminación y la incorporación de sonidos no tradicionales, ruidos y acciones.   Sus  “sonidos de fricción” acompañarán los imaginativos experimentos de improvisación corporal de la coreógrafa Anna Harpin,  que figura también como precursora y a la que conoció en su taller de danza de San Francisco. Sus “Composiciones 1960” se basan en instrucciones, una serie de acciones inusuales como “traza una línea recta y síguela”.   Comisionará una serie de conciertos en el loft de  Yoko Ono y editará el libro “An Anthology” iniciado en 1961, que aborda el trabajo interdisciplinar de la nueva guardia: Chance Operations, Concert Art, Anti Art, Indeterminacy, Plans of Action, Diagrams, Music, Dance Constructions, Improvisation, Meaningless Work Natural Disasters, Compositions, Mathematics, Essays, Poetry.  Su diseño se debe a Walter de Maria.  Más que la ambición profesional, el estímulo para ellos era trabajar juntos y experimentar con todo y entre todos.  Dick Higgings creó el término  “intermedia” para este arte que elimina las fronteras entre el arte y la vida dando una nueva sensibilidad a lo cotidiano (ejemplo de lo cotidiano el lavabo, mesa y sillas de Bretch).
La exposición gira en torno a la partitura musical, partiendo de la idea de que las innovaciones radicales que habían tenido lugar en el ámbito de la música influyeron decisivamente en que todo un grupo de artistas reinventaran su práctica.  Piezas sonoras acompañan al visitante durante todo el recorrido. Sonidos inauditos e incluso violentos como el estruendo de clavos al ser agitados dentro de una olla metálica como parte de una de las performances que recrean las que Forti organizó en el famoso loft de Joko Ono de Chambers Street en Manhattan (“Cinco construcciones de danza y otras cosas”).  Recuerda al Big Bang del que algunos hablan en relación con este significativo año. También puede recordar  a una explosión la obra “Hidrogenetic-Osmotic Painting” 1961de Maciunas, tinta sobre cartón sobre madera.  La libertad creativa era total, poner el mundo del revés como aparece intermitentemente proyectado en la instalación YAM Lecture de Georges Bretch y Robert Watts de 1963, con imágenes y vídeos que te envuelven emitidos desde tres proyectores distintos, imágenes en parte solapadas y acompañadas de audio.  O el arte correo de Ray Johnson quien enviaba  sus moticos y collages incluso con el mensaje “añade y devuelve la obra”, posibilitando que el interlocutor participara en la creación; un mundo en estado de cambio e interacción constante. El mismo nombre de Fluxus que en 1962 adoptara Maciunas alude al cambio constante, así como el de Yam (May al revés), de Bretch y Watts, hace referencia a un universo de eventos en constante expansión. El azar es elemento crucial en esta experimentación como explica Terrry Riley en la entrevista mostrada en DVD.  El resultado, sorprendente, es un estímulo para la creatividad y la imaginación.  Es un arte más relacionado con la intención del artista, que exige del espectador un nuevo tipo de atención y de participación mental.


El lenguaje y las ideas fluyen como verdadera esencia del arte. .  Henry Flynt, filósofo, músico vanguardista, activista antiarte y uno de los participantes en Chamber Street fue el protagonista de una conferencia en el apartamento de La Mount Young en 1961 en la que acuñó en término concepto para referirse a un arte “cuyo material son los conceptos, igual que el material, por ejemplo de la música, es el sonido.”    Se juega con el desajuste, como en la Conferencia demostración de Robert Morris: se presentó como una performance en que un orador leía el texto mientras se escuchaba una grabación de la misma conferencia. En determinados momentos las palabras no están sincronizadas deliberadamente: lo que vemos no se corresponde con lo que escuchamos.  Invita a la reflexión, así también su obra Documento de 1963 y la contradición que encierra o “An Environment” un pasillo circular gris de 15 metros que se va cerrando con los latidos de un corazón de fondo, reproducción del original construido en el loft de Ono.  Robert Morris es también autor, entre otras, de las esculturas Columna, de 1961 (primera de sus esculturas concebidas como forma unitaria), Tabla de pared a suelo, 1964 y Sin Título (Nube) 1962. C Las tres en madera contrachapada pintada en gris,  para él el color no tenía sitio en la escultura.  Estuvo casado con Simone Forti y fue también autor de las piezas  que la coreógrafa utilizó como las performances demuestran.
Atractivas también obras como Primitive, ca. 1961 Jackson Mac Low en tinta sobre collage de papel de periódico, Espejo Negro, Paisajes de tafetas y Paisaje infernal de Higgins, la serie de pequeños collages Fragmentos 1961 de Ray Johnson y los de James Waring, el holograma/ instalación “Apiñamiento 77” de Simone Forti, el experimento con plexiglass, tornillos, cuerdas de guitarra y rotulador de Flynt, las de Dieter Roth, tanto los montajes de cartulinas como las tiras de cartulina sobre masonite (Op Art Picture with Square Elements and Diagonals 1959) , la placa de aluminio con hilera de agujeros o su genial Litertaturgurst.  Interesantes los retratos fotográficos de George Maciunas para su AG Gallery y la obra de Paik que comienza su andadura con el televisor electrónico.
Bien organizada espacialmente, la exposición conjuga imagen, sonido, espacio y tiempo creando una atmósfera especial.  Es un momento en que el arte se aleja de la pintura y de la expresión subjetiva, como dijo Forti: “La acción era la pintura que yo buscaba, mi cuerpo era la respuesta”.  Aparece el Happening como acto multidisciplinar en el que lo que importa es el proceso, que se enfrenta a la idea de obra como objeto acabado.  La dimensión temporal cobra relevancia y la obra de arte se desmaterializa facilitándose su expansión.   Además se asientan las bienales como forma expositiva para difundir la producción contemporánea de arte y aparece el curador como constructor e interventor del discurso artístico.  Azar, indeterminación, humor, ironía, performance, arte conceptual, minimalismo...  No se si efectivamente la década de los 60 escribió el código de nuestra contemporaneidad como sustentan los organizadores, pero el lenguaje que muestran no está lejos del que percibimos en el mundo del arte actual y en cualquier caso es una fuente de inspiración para cualquiera que lo circunde.
Al mismo tiempo que un grupo de artistas sumaba esfuerzos borrando viejas fronteras entre las distintas prácticas artísticas, en una ciudad como Berlín se levantaba un muro … . Paradojas de un loco mundo que fue, y todavía sigue siendo, el nuestro. 

3 comentarios:

  1. Personalmente opino que en la exposición, el público en general que no llegue especialmente informado, puede llegar a comprender ese sentimiento de posmodernidad y experimentación sin límites del que pareció gozar dicha época. Sin embargo, creo que existen algunos aspectos que podrían ser mejorables. Entre ellos, un par de auriculares que se ofrecían en una de las salas de la exposición en los que se escuchaba un discurso en inglés. Generalmente cualquier persona que no domine ese idioma lo primero que va a experimentar va a ser un sentimiento de rechazo que hará que se quite los auriculares de manera inmediata. Considero que, en este caso, adjuntar una hoja con la traducción al castellano podría funcionar para que la obra fuese más comprensible y estuviese dotada de una mayor relevancia.

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  2. Para poder apreciar una exposición como esta necesitas estar bastante enterado de lo que ocurrió en ese momento. Puesto que la valoración estética depende directamente del grado de información que se tenga. Y si pensamos en grado de información de la mayoría de la gente que visita el Reina Sofía, se comprenderá que una exposición como la de 1961 tenga tan poco público.
    En una exposición que gire en torno al barroco, o al impresionismo, pongamos por ejemplo, las personas de escasa formación artística, no necesitan informarse previamente para disfrutar o incluso para comprender las obras expuestas. Porque, el que más o el que menos, ha leído algo sobre el tema, lo ha estudiado en el colegio, en el instituto.
    No ocurre lo mismo cuando la exposición se adentra en las vanguardias y aún menos cuando es posterior a estas. Porque George Brecht, John Cage, Simone Forti, George Maciunas, Walter de María, Robert Morris, Yoko Ono, Nam June Paik, La Monte Young por nombrar a algunos de los artistas de la exposición, no aparecen en los libros de texto de secundaria. Y el de la enseñanza media es el máximo grado de conocimientos sobre arte que la mayoría de las personas que visitan el Reina Sofía tienen.
    Como esto es bien sabido, se han dispuesto un número considerable de paneles informativos con textos bastante densos con más afán de alarde literario que comunicativo, cuya lectura requiere mucha voluntad por parte del visitante, reforzando esa sensación de que el arte contemporáneo es solo para unas minorías, esto es, justo lo contrario para lo que se supone que están.
    Particularmente no me gustan mucho las audio guías, se suelen centrar en temas anecdóticos de la historia del artista o de la obra en cuestión. Sin embargo, a muchas personas que visitan los museos les da la oportunidad de conocer más acerca de lo que están viendo, y logran atraer la atención sobre las obras más representativas. Quizá este podría ser un modo de atraer a un público, que acaba desconcertado al intentar acercarse a esta exposición de la misma manera a como se acercarían a cualquier otro tipo de fenómeno cultural con el que se encuentra más familiarizados.

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  3. Si tuviera que definir mi opinión sobre esta exposición con una sola palabra esta sería “desinterés”. Mas allá de mi poco interés personal por el arte sonoro me pareció que la exposición estaba pensada de una forma que animaba a la gente a tener ese desinterés. Aparte de ser una muestra muy pesada y compleja de ver para una persona poco informada en esa materia, la forma en la que la han enfocado me parece muy desacertada y limita muchísimo el tipo de público.
    Comenzando por el echo de que una gran parte de la exposición son simples documentos que no poseen ningún valor estético y que por lo tanto no despiertan el interés de la gente. Esto sumado a la visualización de videos y a la reproducción de audios en inglés hace que un altísimo porcentaje de la gente se quede sin disfrutar de parte de la exposición.
    Al mismo tiempo me sorprendía ver la sala tan llena de gente, de la cual por cierto un altísimo número eran familias extranjeras que muy probablemente se encontraran en esa exposición con un motivo puramente turístico, sin información previa y con la compañía de hijos e hijas que estarían viendo como su pequeño interés por los museos se desvanecía ante tanto papel con fechas.

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