domingo, 1 de marzo de 2015

ARCO 2015

ARCO2015 ha cerrado sus puertas con las acostumbradas "buenas noticias", que hablan sobre la "recuperación" del mercado del arte, perfectamente acreditado por el volumen de negocio... Lo de siempre. Entre los datos más o menos claros destaca que el MNCARS se ha gstado 348.884 euros de los contribuyentes en adquirir 26 obras substanciales para explicar el desarrollo estético de los círculos próximos a "los expertos" españoles. Al menos, eso estoy obligado a creer...
Según ABC:

"El Museo Reina Sofía ha adquirido 26 obras en la Feria Internacional de Arte Contemporáneo (ARCO) 2015, con un valor global de 348.884 euros, pertenecientes a doce artistas entre los que se encuentran los españoles Nacho Criado, Luis Castellanos, Pep Duran, Fernando Sinaga y Julia Spínola.
A estos se unen los nombres de Eric Baudelaire (EE.UU.), Miriam Cahn (Suiza), Harun Farocki (Checoslovaquia), Beatriz González (Colombia), Dura Maurer (Budapest), Leticia Parente (Brasil) y Mladen Stilinovic (Belgrado).
Entre las obras adquiridas, la mayoría de ellas en galerías españolas, hay pinturas, dibujos, obras sobre papel, instalaciones, vídeos y fotografías, según ha anunciado el museo en un comunicado."


Este vaso es "otro" vaso
¿Quién no conoce la deslumbrante calidad de las obras de Eric Baudelaire? ¿Y la majestuosidad poética e insondable de las de Miriam Cahn? Los habitantes de Culturburgo han alabado las aportaciones en el desarrollo de la expresión visual y referencial de Harun Farocki, de tantas implicaciones rizomáticas. Por no hablar de Beatriz González, de múltiples concomitancias con ciertas corrientes arraigadas incluso en... Málaga. Reconozco que no he visto nada de Dura Maures, pero ha sido elegido/a por las autoridades culturales españolas, habrá razones sobradas, que sobrepasa mis limitaciones. Las imágenes de Leticia Parante continúan con las muy celebradas corrientes que nos remiten a la infinita sagacidad del círculo de Viena y, sólo por ello, merece un lugar muy destacado en el antiguo hospital madrileño; aunque no sé si será el lugar más adecuado. Otro tanto se puede decir de la aportación de Mladen Stilinovic, absolutamente imprescindible para comprender las obras de tantos jóvenes creadores conceptuales españoles...
Pero lo que más han destacado los medios ha sido el vaso medio lleno-medio vacío y, sobre todo la terrible noticia, que relaciona Madrid con los laberintos diabólicos de Oriente Medio: según recoge Revista de Arte, un alevín de dudosa proyección futura, en un descuido de sus padres, que no lo habían educado adecuadamente, destruyó una importantísima obra de Adriana Marmorek; la obra estaba valorada en 6.000 $, que seguramente deberán abonar aquellos... Les habría salido más barato comprar el libro de Luis Racionero (Los tiburones del arte, cuyo título activa recuerdos próximos) y apuntarse al cada vez más numeroso club de quienes se pasan por el forro todo postureo y creen que el arte contemporáneo, tal y como lo definen los "expertos", es otro asunto de "casta".

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