lunes, 13 de abril de 2015

El museo de arte de Basilea en Madrid

Una vez más, mientras los directores de los grandes museos de Madrid reproducen el duelo a garrotazos en la versión apócrifa, a la que se ha sumado lel Presidente del Patrimonio nacional os ciudadanos podemos dar un paseo por el Reina Sofía y por el Prado para echar un vistazo a los fondos del Kunstmuseum de Basilea. La parte más numerosa se encuentra en el antiguo hospital que, de nuevo, ofrece un interesante paseo por la historia de las vanguardias hasta la aparición de ciertas corrientes conceptuales. La exposición es muy recomendable.


Por su parte, el museo antipático, que ha incrementado en varios puntos su "mal rollo" instalando arcos de seguridad como los de los aeropuertos, nos propone contemplar el "diálogo" entre las obras de Picasso y las atesoradas en su planta noble, que ha sido radicalmente reformada en su apariencia: han dispuesto paneles transversales, que alteran radicalmente la espacialidad del "gran pasillo central".
Quienes defienden iniciativas como ésta (están de moda en parte de Europa) deberían tener en cuenta que las obras de arte acaso hablen, pero no tienen ninguna capacidad para escuchar; y, en este caso concreto, entre las obras elegidas de Picasso, las hay que hablan, las hay que gritan y las hay que vocean. Francamente, no creo que el resultado estético, desde el punto de vista de las posibilidades de comparación, justifique lo que habría sido más razonable, teniendo en cuenta el decreto que determina los "territorios específicos" de los dos museos implicados, que, precisamente, se hizo coincidir con el año en el que Picasso llegó al mundo (1881).
Me pregunto si el objetivo pedagógico implícito es que los visitantes "comprendan", perciban con claridad meridiana, que las obras de Picasso, como las de Tiziano, son "pinturas maravillosas", es decir, objetos del mismo tipo, para con ello castrarlas y disimular las transformaciones generadas por el desarrollo de las vanguardias. Las obras de Picasso y las de Tiziano no son "iguales" porque así lo determinen los gestores del Museo del Prado; bien al contrario, son tan diferentes como las preocupaciones de las personas que vivieron durante el siglo XVI y las que lo hicieron entre los siglos XIX y XX; a cada tiempo su arte... ¿Debemos comparar unas con otras? Ciertamente, pero dichos gestores deberían tener en cuenta que las comparaciones a "palo seco" las carga el diablo y que, por debajo de la sacralización que supone ceder las paredes de tan sacrosanto lugar, está la autonomía crítica de los individuos que, desde postulados ideológicos afines a los que gravitan sobre la gestión de este museo, y con propuestas como ésta, podría deducir que "desde Picasso el arte es un fraude". Al fin y al cabo no hay punto de comparación entre la capacidad de activación emotiva de una pintura de Velázquez o de Tiziano y una de Picasso... sobre todo, si es posterior a 1937, cuando se impone el recurso a "elementos inquietantes".

Mujer con sombrero sentada en un sillón, 1941-42
¿De qué se trata? ¿De preparar el terreno para reclamar una vez más el Guernica? Aunque no suscriba buena parte de las estrategias del MNCARS. sería absurdo condenarlo al ostracismo. Céntrese el señor director del Museo del Prado en su "batalla" con el Patrimonio Nacional y déjese de zarandajas y de segar la hierba a quienes gestionan en MNCARS, que bastantes problemas tienen sin que medie el fuego amigo.

2 comentarios:

  1. Si unos preparan el terreno para reclamar el Guernica, los otros también se pertrechan de "argumentos" en contra: la presente exposición individual de Andújar en el Sabatini difícilmente se explica en términos de "actualidad" y, mucho menos, de "calidad suficiente"... quizá los tiros vayan por la obra que cierra el recorrido expositivo, la única reciente, y que está dedicada a la popular estampa.

    A mi parecer ni siquiera responde a la línea de trabajo desarrollada por Andújar, y quizá responda más bien a esas concesiones -¿o quizá incluso condiciones "sine qua non" ?- que facilitan la "viabilidad" de estas exposiciones. Sea como fuere, el propio MNCARS ha diseñado "De Guernica a Sistema Operativo", una de esas visitas guiadas que sigo sin comprender cómo pueden hacerse compatibles con una institución que en teoría se basa en evitar todo "relato".

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  2. No me extrañaría que hubiera sucedido lo que "sugieres"... De alguna manera se tienen que defender.

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