sábado, 22 de octubre de 2016

Arte y dinero: De Picasso a Plensa

Màrius Carol ha publicado un artículo el La Vanguardia, que me place reproducir íntegramente con letras doradas:

"El valor del arte (y de los artistas)

Acaba de publicarse Yo fui mi mejor cliente (Elba), del coleccionista Heinz Berggruen, donde explica su amistad con algunos de los artistas más sobresalientes del siglo XX, como Picasso, pero también Paul Klee, Henri Matisse o Alberto Giacometti. Sobre el genio malagueño cuenta una anécdota que demuestra cómo descubrió que su arte era una máquina de hacer dinero. Estaba un grupo de amigos en el restaurante Felix de la Croisette de Cannes, en unos momentos en que Francia pasaba por dificultades económicas y el gobierno acababa de emitir un nuevo billete de 500 francos. “Todavía no los he visto –le dijo Picasso a Berggruen–. ¿Lleva alguno encima?”. Después de observar detenidamente uno, le comentó que a él deberían nombrarle ministro de Finanzas para salvar el país. Todos le miraron con asombro. El pintor les dijo que era capaz de duplicar el valor de aquel billete en dos segundos y empezó a dibujar con un lápiz de bolsillo una corrida diminuta en un espacio en blanco. Cuando concluyó, le dijo: “Tenga, seguro que ahora vale el doble”. De hecho, uno de sus amigos se sacó mil francos de la cartera y se quedó el billete de 500.

Cuando el concejal Jaume Collboni escriba sus memorias, podrá contar que a él le ocurrió al revés. Hace tres semanas, el concejal barcelonés visitó el taller de Jaume Plensa, uno de nuestros artistas más universales, con la voluntad de tantear la posibilidad de que la escultura Carmela, situada temporalmente junto al Palau, pudiera quedarse. La obra está valorada en un millón de euros y Collboni le comentó a Plensa que estaba dispuesto a buscar financiación para que Barcelona pudiera seguir disfrutando de una escultura que la ciudad ha hecho suya. Plensa le respondió que la cedía gratis, con un contrato de ocho años prorrogable. El arte es un estado del alma (Chagall), pero hasta el espíritu tiene un precio. Por una vez, lo que vale un millón salió gratis. Y es que Plensa es grande como escultor y como persona.

Foto tomada de palaumusica.ca
Sin comentarios.


2 comentarios:

  1. " Por una vez, lo que vale un millón salió gratis." ¿Gratis? Jajajajajajajaja. Aquí quien no corre, vuela. Y eso el avispado de Plensa lo sabe mejor que nadie.

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    1. Está en el refranero:"El que regala bien vende si el que recibe lo entiende". ¿No habíamos quedado en que "hacer regalos" era corrupción? La solución al conflicto aparente es sencilla: el arte sólo moviliza placeres desinteresados... Se regala por "grandeza de espíritu" y se recibe por "amor al arte". Al fin y al cabo "el arte es, sobre todo, un estado del alma"

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