jueves, 20 de abril de 2017

Unas cuantas piezas del Museo Histórico de Baena

Según palabras de la web del museo:

"El Museo está instalado en la llamada Casa de la Tercia ubicada en pleno casco histórico de la localidad. Se trata de un edificio construido entre los años 1792 y 1795 para almacén de grano y semillas y como bodega de aceite. Estaba destinado a reunir la parte de los diezmos eclesiásticos y demás rentas correspondientes a la Corona. En el año 1841 la supresión definitiva de las rentas pagadas a la Iglesia, tras la Desamortización de Mendizábal, hizo desaparecer el uso previsto para el edificio, que pasó a propiedad particular. A comienzos del siglo XX se adaptó y usó como posada y durante la guerra civil entre 1936-1939 se utilizó como cárcel. .
Desde el año 1960 el Ayuntamiento fue arrendatario del inmueble hasta que en 1984 lo incorporó al patrimonio municipal, siendo objeto de una reforma importante. Está situado en la C/ Santo Domingo de Henares, 5 próximo al Ayuntamiento. El Museo fue inaugurado en 1999 y se instaló en la planta primera. Por Orden de fecha 7 de febrero de 2000, se acordó la creación e inscripción del Museo Histórico de Baena (Córdoba) en el Registro de Museos de Andalucía (BOJA núm. 35, de 23 de marzo de 2000).
Durante el año 2010 el edificio experimentó una importante rehabilitación como sede del Museo, siendo reinaugurado en febrero de 2011. Cuenta entre sus fondos con importantes colecciones de arqueología, la mayoría procedentes de las excavaciones realizadas en el yacimiento de Torreparedones, de las que destacan especialmente el conjunto votivo del santuario y las esculturas romanas del foro romano."


Realmente es un museo asentado en un magnífico edificio, con una colección de excepcional interés y que, a mi juicio, requeriría un tratamiento museográfico de mayor entidad, que haga honor, sobre todo, a la importancia de los restos ibéricos y a las esculturas romanas que, muy probablemente, si continúan los trabajos arqueológicos, crecerán en calidad y cantidad.


Desde mis intereses específicos, destacan unas cuantas piezas que permiten abrir un capítulo al que apenas he prestado atención en este blog: el referente a los "capiteles íberos", si se me permite que lo plantee con comillas, dado el peculiar carácter de un fenómeno cultural caracterizado por la heterogeneidad que expresan. Tal vez fuera mejor hablar de capiteles prerromanos, por no levantar empollas entre quienes se esfuerzan por matizar los rasgos culturales de aquella época. Además, hasta lo que conozco tengo la impresión de que los restos de ornamentación arquitectónica prerromanos no ofrecen rasgos de homogeneidad cultural más allá de la relación, más o menos clara, de algunos de ellos con modelos orientales.
El primer capitel que procede de Torreparedones, en realidad, es parte de un betilo, o "representación simbólica" de una divinidad de nombre desconocido. A continuación, las razones del entrecomillado; según Irene Seco:

MBAE03; mediados del siglo II a.C.
"(...) se puede entender el betilo, en sentido amplio, como la imagen cultual pétrea anicónica de la divinidad, imagen que cuenta con unas características muy particulares, y toda una serie de implicaciones. En este sentido, el betilo se encuadraría dentro de una determinada línea de las concepciones religiosas, y como tal, es posible hallarlo en los más variados momentos históricos, y, aún hoy, en un amplísimo número de lugares del planeta. De todas formas, aunque el inicio del empleo de betilos como imagen divina pueda corresponder a una etapa determinada —que nos resistimos a calificar de primitiva— dentro de las culturas en las que aparece, esto no significa que las tendencias a la antropomorfización dentro de la iconografía sacra, presentes en la mayor parte de los casos, y ya concretamente en el ámbito del mediterráneo antiguo, terminen por hacer desaparecer el fenómeno betílico; muy al contrario, éste no sólo sobrevive, sino que lo hace además con muy buena salud, y durante mucho tiempo. El caso indio contemporáneo puede constituir un ejemplo esclarecedor: en una tierra iconográficamente saturada, abrumadora en la complejidad de sus imágenes divinas, de templos atestados de representaciones figuradas incomparablemente ricas en minuciosidad y carga simbólica, un modesto betilo ocupa muchas veces el lugar de honor. Se trata del lingam de Shiva, betilo fálico identificado con la esencia misma del dios, y elemento absolutamente ubicuo a todo lo largo y ancho de la India. Es difícil comprender por qué este tipo de representación no fue desbancado hace muchísimo tiempo por la pujanza de la imagen icónica, a no ser que entendamos que la iconografía betílica no es una manera peor o más simple de representar a la divinidad, sino otra manera, y que, como tal, sigue su propio cauce de desarrollo dentro del sistema religioso."

El museo clasifica el "capitel" del betilo a mediados del siglo II a.C. En todo caso, es interesante para iluminar las posibles referencias que pudieron tener a su disposición quienes tallaron piezas "degeneradas" en tiempos romanos y tardorromanos, cuando menos, en las zonas geográficas donde las culturas prerromanas tuvieron gran desarrollo.

Museo Histórico de Baena. Cabeza de Augusto.
También procede de Torreparedones el MBAE01, que la cartela del museo sitúa en el siglo IV a. C. Su relación con otro del Museo de Linares de la misma cronología es, a mi juicio, bastante clara, aunque éste esté concebido para fuste cilíndrico y el de Linares para un pilar de sección cuadrada. Cuenta con collarino moldurado y se recubre con un tipo de trenzado que hace pensar en fórmulas muy posteriores como el ataurique cordobés o las lacerías celtas. En todo caso, no creo que se puedan discutir las referencias orientales...

MBAE01
Asimismo, el MBAE 02 también procede del mismo yacimiento y se sitúa en la misma época (siglo IV a.C.) aunque su carácter es muy diferente, que pasa por la zona central casi esférica que nos hace pensar en fórmulas ornamentales de Oriente. a Destacar el tipo de entrelazado, los rosetones hexagonales  y la corona de hojas lisas, casi pencas, de la parte inferior, que prefigura fórmulas muy evolucionadas.
MBAE02

MBAE02
En los tres casos, los capiteles presentan rasgos que concuerdan aceptablemente con la función tectónica que les corresponde, aunque debemos destacar que el mejor concebido es el MBAE01, cuya forma se adapta bastante bien al cono de concentración de cargas que corresponde a estos elementos arquitectónicos.


Los capiteles romanos


MBAE06
El MBAE06 es un fragmento de capitel corintio procedente de Torreparedones, que el museo adjudica al siglo I d.C., a mi juicio con buen sentido.

MBAE07
Otro tanto sucede con el MBAE07, de la misma procedencia y de similar cronología, dados los rasgos que es posible apreciar con cierta claridad. Siglo I d.C.

Es difícil hacerse una idea de cómo pudo ser originalmente el capitel MBAE05 dado el grado de erosión que ofrece. No obstante, se advierten volutas de gran volumen y un kalathos perfectamente marcado, con grueso labio y un tipo de acanto de tratamiento poco refinado pero dentro de las pautas de los siglos I y II,
Siglo II.

MBAE05
El MBAE04 es un capitel en estado de conservación que dificulta considerablemente su valoración. Parece derivar de prototipos corintizantes, aunque el tipo de talla es particularmente tosco. Llaman la atención las hojas de la corona inferior, talladas de modo sumario para configurar foliolos casi verticales que recuerdan las palmas de los capiteles corintizantes de los siglos I y II. Da la sensación de que la misma fórmula, pero agrandada, se empleó para cubrir la parte superior de un "cesto" que en los ángulos pudo tener algo parecido a volutas vegetales muy estilizadas.
La voluntad de realizar una talla de cierta modelación, aunque torpe, debería alertarnos ante una pieza no muy moderna. Siglos II-III.

MBAE04
Otras piezas

El Museo de Baena posee una pieza que podría ser un fragmento de cimacio o de imposta, de configuración irregular, decorada con los elementos habituales en la época de implantación del cristianismo. Procede del término municipal de Baena y lo sitúan en "época visigoda".


A la misma fase corresponde el fragmento de soporte de la imagen adjunta, de tratamiento más torpe de lo que es habitual en piezas afines.


El museo también posee varios capiteles valorados como "de época visigoda" que requieren un breve comenario. El primero, el MBAE08, tallado en caliza y procedente del término de Baena, está estructurado mediante una fórmula derivada de los capiteles corintizantes, con un corona inferior de hojas y un cuerpo superior ocupado por cuaro hojas lisas angulares festoneadas en el borde, pequeñas "volutas" rematadas en espirales, tema vegetal axial, cartelas abultadas, tal vez, concebidas como florones, y ábaco moldurado y de cierta concavidad.
Se trata de un capitel que, como de costumbre, impone la prudencia muchas veces mencionada. La carencia de elementos de filiación bizantina clara, nos pone en guardia ante una catalogación demasiado tardía. Aunque varios estudiosos lo relacionan, sin dudas, con los "tiempos visigodos", probablemente, su realización estuviera más cerca del siglo IV que del VII.

MBAE08
Algo parecido sucede con los MBAE09, 10 y 11 que, a mi juicio, se han evaluado como "de época visigoda". Los tres fueron concebidos mediante perfil cónico, derivan de prototipos corintios, fueron realizados por personas escasamente cualificadas que, además, no supieron interpretar los elementos superiores del orden, aludidos mediante incisiones caprichosas que, sólo en algún caso, se aproximan a lo más específico de las volutas o de los motivos "vegetales" de las variedades corintizantes; y cuentan con "ábaco" cuadrado. No acreditan influjo bizantino ni contienen símbolos o elementos ornamentales asociables a la difusión del cristianismo. Todo ello nos sitúa en un ambiente cultural, tecnológico y estético marginal que no debemos relacionar necesariamente con los "tiempos visigodos". Si unimos a ello la existencia en el propio museo del "capitel" de betilo, deberíamos concluir que no sería descabellado tener en cuenta la posibilidad de que sean tres capiteles "marginales", adjudicables a una horquilla cronológica que podría estar definida, al menos, ente los siglos IV y VII.

MBAE09

MBAE10

MBAE11
En la cartela del capitel MBAE12 dice: "Capitel siglo X-XI d.C.. Caliza. Procedencia: Córdoba". El capitel de hojas lisas y formato peraltado deriva de los prototipos califales; desde el proceso definido entre las piezas de al-Zahra y las de la Aljafería, se suele catalogar los de este tipo en el siglo XI, En este caso, nos encontraríamos ante un proceso de simplificación ornamental que pudiera justificar asociarlo a las obras realizadas en al-Zahira, donde según dicen las fuentes literarias, no se afrontaron los alardes de la ciudad palatina anterior. Desde ese punto de vista, es razonable la catalogación del Museo de Baena.

MBAE12

Para finalizar.

El Museo Histórico de Baena cuenta con un patrimonio mueble e inmueble de tal entidad que merecería contar con un planteamiento museográfico de mayores pretensiones. Confiemos en que así sea y en los próximos años regularice un montaje que, a mi juicio, es bastante irregular. En todo caso, merece dedicarle unas horas...

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