martes, 27 de mayo de 2008

Dinero, fútbol, arte, sexo y tal vez, un museo o una galería....

Regresemos a la pintura de L. Freud... si vuestras mercedes lo tienen a bien, porque el asunto lo merece... por geneross razones.

Con una fortuna estimada en los 15.000 millones de euros, conseguidos con inversiones (no siempre diáfanas) en industrias relacionadas con las materias primas (aluminio y petróleo, especialmente), Roman Abramóvich aparece en la tribuna mediática revestido con los oropeles del mecenas moderno por comprar Benefits supervisor sleeping, de L. Freud, por el módico precio de 21,5 millones de euros y un tríptico de Bacon por otros 55 millones. Según la prensa rosa, esa nueva afición del dueño del Chelsea está propiciada por su novia, la antigua modelo, pero todavía bellísima, Daria Zhukova (Dasha, en la intimidad), que, al parecer, tiene la intención de abrir próximamente una galería en Moscú... ¿Galería o Museo? Si empieza con obras como éstas, acaso estén pensando en una entidad de proyección social... Me vienen a la memoria situaciones próximas y, en cierto modo, comparables... Además, ahora cuando las inversiones innmobilairias están en la cuerda floja, pocos sectores parecen tan sólidos como el arte.
Patricia Tubella, que redactó la noticia para El País, finalizaba el artículo de este modo: "Sólo los grandes hinchas del fútbol son capaces de dirimir si el gozo de obtener ese triunfo (se refería a la posibilidad de que el Chelsea hubiera ganado la "Copa de Campeones") puede ser equiparable al de contemplar las obras de dos de los artistas más reconocidos del arte contemporáneo colgadas en las paredes de su casa"(de Abramóvich).

Hablando de gozo... se me ocurre otra situación más obvia... Acaso la irritación de algunos cuando se encuentran ante obras que les "parecen" feas o "no-bellas", sea comparable en entidad cualitativa y cuantitativa a la que experimentaron los hinchas del Chelsea cuando su equipo perdió la "Copa de la Liga" o cualquier ciudadano (o, por supuesto, ciudadana) herido por la experiencia frustrante de una noche que imaginábamos loca...

lunes, 26 de mayo de 2008

La pérdida de valores. A raíz de el Texto Arte Científico de Miguel Ángel Rego.

Por Andrea López Montero

Coincido con casi todo lo que has puesto sobre la mesa, desde la cita del inicio; gen egoísta que naturalmente debería controlarse haciendo uso de lo que nuestro carácter inteligente nos confiere, para abogar en la lógica de lo razonable; y que, por el contrario vive su implantación como modo de comportamiento habitual imponiendo el ego como esencial por sobre el resto.
Lejos quedó el antropocentrismo en que se defendía la raza humana como colectivo constituyente del todo. Exentos de preocupaciones humanísticas para con el compuesto del que somos parte ¡cómo para plantearse concienciar en sentidos medioambientales! Conciencia supeditada al interés personal, beneficio propio como guía de acción ¿valores globales?... tienen su sentido en satisfacer el sentimiento de culpa del individuo. Interés personal imbuido por el poder adquisitivo, necesitado del mismo.
Diferir en ese aspecto con las consideraciones de la escuela de Frankfurt, en cuanto a una desintegración de los valores individuales, dado que son dichos valores, bajo la manipulación que los acompaña y sistematiza, los que se tienden a satisfacer.
Y en ese papel de satisfacción para uso personal y del sistema se enmarca actualmente el arte, satisfacción en relación directa al consumo ante la inconsciente del individuo que mencionas. “Libertad dada por el poder adquisitivo; libertad generadora de felicidad”. Y de eso no se salva ni el más idealista. Arte convertido en elemento de mercado y manipulación. Adiós a su capacidad trascendental para con los valores.
Así se en el ámbito del arte científico mediante elementos de percepción, me pregunto hasta que punto es recomendable conocer o no los campos en los que aboga la percepción. Personalmente me decanto por el lado de la curiosidad científica que de la mera fe. No deja de aunar en mecanismos generales de percepción, y el conocimiento de dichos mecanismos no hace sino más interesante el asunto, sin eliminar el efecto directo que una obra, siendo o no conscientes de su estructura perceptiva, nos causa.
No deja de aunar en los mecanismos GENERALES de percepción, sin entender de clases dominantes como reza la escuela de Frankfurt, siendo mucho más trascendental y propio que los factores que ellos resaltan. No se hasta que punto el condicionamiento de Huxley que mencionas no sería aplicable, sin necesidad de ironía. En su distopía, desde luego, la actividad queda asegurada con la complacencia de las necesidades individuales liberales para imponerse, crecerse, valorarse por sobre el resto. Veasé programas como Gran Hermano o la competitividad a niveles económicos que conllevará el plan Bolonia. No son iguales al soma, pero el efecto es el mismo. Proceso de robotización del ser humano dotándolo del combustible necesario para ello; satisfaciendo las diferentes necesidades del individuo para con los matices de ideología que precisas, salvando un posible cambio.
No siendo suficiente en esos ámbitos se limita la información ¿relatividad del conocimiento? Sistematizando la accesibilidad al conocimiento por niveles, como en la memoria de clases de “Un Mundo Feliz” en la comparativa de Alfas, Betas, Gamma y Epsilon. (De nuevo resaltar G.Hermano, O.T…)
Satisfechos según el grado sistematizado de necesidad de conocimiento y embaucados en actividades que limitan a la reflexión, poco queda para preocuparse de revoluciones o valores.
Papel determinado, expectativas cubiertas. Supuesta felicidad, o por lo menos en la media general.
¿Posibilidades conscientes de divergir?
Desde luego, acojona.
Individuo además dormido y apocado en la semiótica y el papel de relevancia dado a la misma. (Con tanto individuo comprometido al bienestar social, reitero mi desacuerdo en este aspecto con dicha búsqueda del bien colectivo con una renuncia a la individualidad por el mismo. Creo y/o vivo que no existe y no se supeditan los sentimientos a ese utópico bien común).
¿Relatividad del conocimiento histórico? ¿Solo desde el sistema capitalista? ¿Relatividad del lenguaje? ¿Verdad inexistente, mera utopía?
En cualquier caso el conocimiento histórico ha estado siempre supeditado a valores externos a la realidad del suceso, con las consecuentes interpretaciones según los intereses que mencionas. No podemos culpar al capitalismo de ello, el conocimiento siempre ha sido arma de las instituciones; de más queda mencionar el medievo.
Más que la relatividad/fiabilidad del conocimiento, destacar la RELATIVIDAD DEL LENGUAJE. Constatar de la incapacidad de las palabras para transmitir un mensaje que pueda entenderse de manera trascendental en épocas o grupos sociales.
Y he ahí la realidad a parte creada a raíz de la segunda guerra mundial que resaltas, realidad irreal como herramienta de control. Y es también ahí donde el verdadero arte entra en juego, al abogar directamente en la percepción humana y en verdades reales.
(Relación directa obra-receptor en la que no manda solo la intención del emisor al no presentarse ante el sino ante su creación, obviándolo). No estamos, considero, perdiendo los valores humanos. Estos no están sino hábilmente maquillados y manipulados, pero personalmente (y por sorprendente que me resulte para conmigo misma) sintonizar en cierta manera con Santo Tomás, en unos valores globales y simultáneamente individuales, intrínsecos, absolutos y trascendentales. Verdaderos (e incuestionables, a no ser que se sufra de trastornos mentales)
Que nos intenten vender como dices el amor (y otros valores equiparables al mismo) como fórmula matemática no quita que este sea un valor intemporal y sin raza, que existe sin necesidad de explicaciones y que las mismas no quitan lo que provoca. Vivir en las respuestas de la ciencia positivista obviando las sensaciones directas sería llevar el materialismo al extremo, acabar con cualquier rasgo de humanidad, amos, con la sal de la vida.
Incidir de nuevo en las limitaciones y errores que dan como resultado el lenguaje como constitutivo de lo transcendental, retomando lo mencionado por ti en cuanto a la 2ª Guerra Mundial y la decadencia para transmitir. Aunque claro, si no había interés precisamente en transmitir, sino en despistar de los valores intrínsecos y quedarse en la básica de la preprogramación genética (instinto). Distraer con el discurso semiótico para controlar la sociedad.
Palabras vacías para vidas vacías.
Y he ahí lo esencial, no todo puede ser mentira, o simulacro. No valores que se comparten con independencia de todo contexto, y que se tienen de manera intrínseca, que nos definen como humanos. Y he ahí el papel que debe sustentar el arte; el intento de despertar al individuo de su letargo social para que sea consciente de las verdades, que sí , no dudo, existen; y son transcendentales aunque puedan evolucionar ( que no desaparecer) con el devenir del universo que decía Nietzsche . El arte que aboga directamente con los valores interiores, no el lenguaje incapaz de ciertas proezas.
Desde luego, estoy más que de acuerdo: es hora de dejar el egoísmo aparte y asumir lo que naturalmente debemos asumir.
Sea quizá ese concepto de Revolución el que no este en peligro de extinción, aunque no sea tan espectacular como se espera de la palabra en sí.
En estos casos el arte debe, y no puede ser de otra forma, estar desvinculado de toda critica, dada la indudable incapacidad del lenguaje ante ciertos elementos muy superiores.
Siempre podemos contraponer la lectura de “La isla” a “Un mundo feliz”, por eso de no caer en el nihilismo absoluto.
De nuevo, gracias por escribir semejante texto.
Aprovecho para dejar esta imagen y adjuntar un comentario de un blog (blog bastante destacable, aunque en ocasiones con una visión muy romántica del arte que causará ciertas afinidades). En este caso la imagen habla por si sola, no necesita de palabras enrevesadas, nada de lenguaje o semiótica, sencillamente el receptor frente a la obra, transmisión directa de sensaciones, dice sin hablar, cautiva con independencia a externos. Transciende.
“Me contaba un amigo profesor que la mejor estrategia que conoce para que sus alumnos le escuchen en medio del griterío, es bajar tanto la voz que los niños se tengan que esforzar muchísimo para escucharle. Por lo visto el truco funciona y pasado un momento tiene a todos pendientes de sus palabras.”
Quizá sea esa Revolución disimulada la que tenga un lugar, la que trascienda. No necesita ser espectacular, solo producir un cambio.

La dirección del blog: http://www.floresenelatico.es/

De nuevo la ambigüedad de L. Freud (Pequeña ampliación al texto publicado por Alp en 20/05/2008)

Por Pablo García Romano

Buscado algo de información sobre Lucian Freud, me he encontrado con un par de retratos muy interesantes en los que queda más que patente la deformación a propósito de los cuerpos, cuerpos que gozan de una ambigüedad manifiesta

El primero es “Miniature with pigeon”. Aparece un hombre de rostro ambiguo, con el pelo largo, unos pectorales con bastante volumen y algo redondeados, y sus genitales, claramente masculinos, no pueden evitar recordarnos a los órganos sexuales femeninos…


Ambigüedad en estado puro

El otro retrato que consideré en la misma línea que “Naked portrait with reflection” , es este otro desnudo (no me pidáis el título, he buscado catálogos y siempre me salen las mismas obras una y otra vez). Esta vez, en lugar de un hombre con el pelo largo, encontramos una mujer con el pelo corto, musculosa, pechos pequeños, y junto a sus genitales, en la pierna derecha, se intuye un falo que viene a nacer en un sitio mucho más descarado que el brazo mal escorzado de “Naked portrait…”

Un constante juego con esa doble sexualidad, nada nuevo, sólo una ampliación a la entrada anterior

Salud

domingo, 25 de mayo de 2008

Arte científico


Por Miguel Ángel Rego Robles


En los aledaños del cuento de la humanidad, reza dicha cita:" Somos hijos de la madre naturaleza y ella clama que dejemos nuestro gen egoísta a un lado para que la gota no llegue a colmar el vaso". Inicio este escrito tras una lectura que me ha suscitado bastante interés, dispuesto a lanzarme a expresar por necesidad, a pesar de ser un novato con respecto a mis conocimientos en el tema deconstructivista y estructuralista. Acotaciones que aterran a la vez que dan demasiado que pensar en cuanto al sentido/verdad de las cosas, y es que éstas corrientes, ponen en claro manifiesto, el estado actual vigente en el ámbito artístico y sociológico.

Arte científico es el basado en descubrir en las entrañas de la mente esos mecanismos que nos generan interés hacia lo que percibimos visualmente, centrándonos en el modelo psicológico en cuestiones de conducta de la “teoría de la imagen”.
Arte científico es, según uno de los postulados de la escuela de Frankfurt, el desarrollo capitalista/artístico, que se expone al interés de la clase dominante. Nexos de unión entre poder adquisitivo intencionado mediante templos del disfrute visual (o mejor dicho del entretenimiento) como el Guggenheim. Además a medida que se hace patente su evolución, nos genera sublimaciones como la antes señalada en cuanto a consumo de entretenimiento.
Este arte científico es devaluado por la escuela de Frankfurt, defendiendo los valores individuales que se han ido desintegrando, mediante la aparición del término: valores globales, a la par que se evidencia una de las premisas del deconstructivismo.
Y es que partiendo de los planteamientos deconstructivistas, los cuales abogan que la comunicación está condicionada por quien la formula, y por tanto es la actitud de éste lo que importa (aunque bastante radicalizada este planteamiento, cierto criterio tiene, sino que se lo digan a Alan Sokal), además de la relatividad del conocimiento histórico, el cual es tergiversado de diversas formas, según el interés al cual está supeditado. El caso actual más claro: la interpretación del 2 de Mayo que se da por parte de la presidenta de la CAM (segunda premisa también radicalizada pero que a mi juicio, y a medida que vayan pasando los años, habrá más encontronazos en términos de historia; actualmente posee algunos puntos de relación el debate suscitado por la polémica Ley de Memoria Histórica). De tanto que siguiendo con el modelo capitalista actual, el conocimiento es secundario ante los intereses políticos/institucionales.

El sistema actual se ha valido del deconstructivismo para moldear la vida campantemente, mediante la imposición del interés/dinero sobre el conocimiento. Entramos a la carrera de Bellas Artes siendo idealistas y cuando llegamos al final nos damos cuenta de, hasta que punto está ligado el arte con el capital para tener que volvernos "materialistas". Sistema que se basa en el condicionamiento, no el que quiso dar a entender Huxley, o quizá si, si lo entendemos en clave de ironía.
¿Revolución? Es un término a extinguir en base a las premisas deconstructivistas, se nos moldea hacia una única manera de pensar, que simplemente difieren en pequeños matices, tal y como se hace visible en los programas políticos de los dos partidos políticos mayoritarios, que representan a casi la globalidad de los ciudadanos españoles, y en unos valores globales, ya que la intención es la de inhibir cualquier síndrome de revolución que llevó a grandes países a fatídicas revueltas.
Conocimiento y ciencia desarrollada para sustentar este invento de: rico creciendo exponencialmente y pobre decreciendo de la misma manera.
Hemos decaído de la mano de este orden en el que vivimos, solo basta echar la vista atrás y ver que no vivimos en la época de mayor auge intelectual y por tanto tampoco artístico, ya que estos términos van ligados con la situación/cultura de la época. La abstracción hizo no centrarnos en la contemplación, sino en la activación del discurso complejo, abriendo una puerta al progreso de la semiótica. A la par, escritores existencialistas mostraban al público una verdadera literatura de calidad. Fue llegar el final de la 2ª Guerra Mundial y entrar el auge de EEUU para que el arte visual notase una gran decadencia en cuanto al mensaje que nos quiere mostrar, visible también en la literatura actual ligada al sistema, como es el caso de los best-sellers o los libros que "aluden a que el amor es una fórmula matemática" y demás sandeces sensacionalistas, aparte del las proyecciones en pantalla grande cargadas de ciencia-ficción para esconder unos argumentos irrisorios y una verdadera forma de realizar cine, que no propulsan el conocimiento ni el interés por plantear nada relacionado con la vida. Y es que se impone con contundencia ese paralelismo cierto que nos da Levi-Strauss entre el arte y la lingüística.
Llegados al punto del término “simulacro” que acuñó con significación retórica Jean Baudrillard, dicta que con la expansión del capitalismo se produce una ruptura con todo valor humano, a causa de la robotización para un mayor avance en la producción. Es entonces cuando la persona contemplando y analizando lo real necesita producir signos que creen una "realidad" aparente que la justifique, llamada simulación, de aquí los términos de moda como “democracia” o “lucha por la paz”.

Un juego sucio, donde la sociedad del conocimiento (o mejor dicho, información) nos pone en la palma de la mano la oportunidad de jugar a ser cultos, de la misma forma que se aprovechan instándote a llegar al punto donde impera el habitus. Este habitus por el cual estamos condicionados por nuestra propia persona, a causa de esa integración social que tanto perseguimos y que en muchas ocasiones no está en nuestras manos (ya que como se ha explicado, tendemos a creer que vivimos en una realidad aparente, y que cuando nos llega el día en el que esa utopía se esfuma, nos damos cuenta de que la libertad la da el poder adquisitivo que no solemos tener los llamados de clase obrera). Y es que hace ya tiempo el conocimiento científico va ligado al arte haciéndonos creer que éste es subjetivo, cuando la calidad estética se debería sustentar por su propio peso.



El habitus se ha impuesto en nuestros días y sin un poco de juicio crítico nos hace merecedores del titulo de ignorantes. Esto me hace replantearme todos mis principios ya que el arte ligado a la crítica puede de nuevo estar manipulado en nuestra contra, y de ahí, que pueda partir una nueva evolución en el arte activando el proceso de capitalismo extremo que se ha instaurado. Debe ser el hecho de que el arte actual esté desvinculado de la crítica, y con arte me refiero a lo que propulsa el MOMA, no la reivindicación personal de una persona mediante la representación plástica o visual ¿Quien tiene la culpa de este engaño? ¿Hasta dónde la vida, la historia y la información son reales como afirman los deconstructivistas? ¿Hasta qué punto debemos creer la información que obtenemos? ¿Y si todo es mentira en la vida, qué mas da (estribillo de la canción El Reloj de Luis Ramiro)? Basta de buscar responsables, somos hijos de la madre naturaleza y ella clama que dejemos nuestro gen egoísta a un lado para que la gota no llegue a colmar el vaso.





martes, 20 de mayo de 2008

Otro interesante retrato de L. Freud

Naked Portrait with Reflection, 1980

Se trata de otra pintura que justifica, desde lo poco que conozco de ella, el reconocimiento de este pintor...
La contraposición entre la deformación del cuerpo (una vuelta de tuerca más allá a las fórmulas de Ingres) y la textura quebrada y desvencijada de la tapicería del sillón me parece, sencillamente, fascinante. Y esos pies masculinos, en el ángulo superior derecho, fuerzan una situación cargada de interés...
Sencillamente, un ejemplo magistral de cómo combinar creativamente los elementos triviales de un desnudo femenino. ¿He dicho triviales?

Mayo del 68, la rebelión estudiantil 40 años después

Por Clara Doblas Ibáñez

Hace poco estuve en una exposición que se realizó en Turín sobre Mayo del 68 titulada “L’arte per la strada. I manifesti del Maggio francese” (“El arte para la calle. El manifiesto del Mayo francés”). La exposición se dividía en dos partes, la primera una pequeña sala, en la que se exponían los carteles que se habían hecho en la localidad italiana, y la segunda, en una sala de exposiciones más grande en la que se recogían los bocetos y carteles hechos por los estudiantes de bellas artes en Paris a través de procedimientos serigráficos, dentro de ésta, se expone la obra de 15 artistas entre los que cabría destacar a Pietro Cascella, Jean Ipousteguy, Asier Jorn, Jean Helion, o Jean Degottex. Los estudiantes pegaron estos carteles por las calles en las manifestaciones y en las facultades; y por ultimo, una serie de videos con testimonios de gente que explicaba las circunstancias de aquel gran movimiento estudiantil.
Estos manifiestos y carteles se han convertido en documentos que nos acercan a la profunda realidad de aquellos sucesos. En estos años los primeros estudiantes ocuparon la facultad de bellas artes de Paris estampando en sus aulas los primeros manifiestos de protesta contra el sistema y reuniéndose allí para discutir las palabras mas adecuadas a ese momento, traduciendo sus pensamientos e ideas en manifiestos y carteles, que una vez pegados en los muros de la ciudad, representaban un verdadero momento de creatividad y de protesta de aquella estación: palabras de libertad y arte popular de los espacios comunes. Muchos artistas se unieron al movimiento, apoyados por diversos directores de las galerías de arte contemporáneo de París, solidarias con la lucha estudiantil que se había propuesto luchar por medio de la creación.
Para terminar me gustaría transmitir lo emocionante que fue para mí estar allí rodeada del trabajo de estudiantes como nosotros, que fueron capaces de organizarse tan bien, de unir todos sus sentimientos, ideas y creatividad para luchar contra el sistema utilizando la creación como arma. Por un lado me sentí orgullosa de ver allí recogido una pequeña parte del esfuerzo y el trabajo de estos estudiantes, que lucharon por mejorar su realidad y el futuro, y por otro lado me dio pena ver que hoy en día no hay una cooperación estudiantil como la de entonces, ahora priman las posturas individualistas y el sálvese quien pueda, aunque todo hay que decirlo también hay gente comprometida, pero lo que quiero decir es que ahora no creo que se pudiera dar algo como Mayo del 68 en el que todos estemos unidos. Berzosa, en un articulo del diario “Público” dice que los estudiantes de ahora no son como los de Mayo del 68, dice que ahora hay “jóvenes comprometidos, no necesariamente con la política, cuyo prestigio no es el mejor, lo que sin duda es un problema, pero si con causas que tienen mucho que ver con valores humanos profundos como la paz o la solidaridad […] si en su momento fue Mayo del 68, el antiimperialismo o el movimiento antifranquista, ahora son las nuevas luchas contra el hambre, la exclusión social o la defensa del medio ambiente lo que les moviliza”. Berzosa no entra en el tema de la manifestación del plan Bolonia, ¿Será que los medios no le dieron suficiente cancha a dicha manifestación? ¿Será que limpian a diario las pintadas acerca de Bolonia de las facultades universitarias?...
¿O acaso será que a alguien no le interesa que salga a la luz la disconformidad estudiantil en todo su esplendor, como no ha interesado que salieran a la luz los detalles del plan Bolonia hasta hace relativamente poco?
Una servidora se reafirma en el dicho de “Piensa mal…”

lunes, 19 de mayo de 2008

¿"Porno-arte"?

Por Sandra Heath

Pornografía: 1. Caracter obsceno de obras literarias o artísticas 2. Obra literaria o artística de este carácter 3. Tratado sobre la prostitución.
Si la obra de arte es una sublimación y la pornografía son imágenes, escritos o películas diseñados para la excitación sexual, entonces es como la pescadilla que se muerde la cola o no? Porque el fin del arte es la experiencia estética y no la masturbación... no siempre claro; puede que haya buena literatura etc. que nos excite ( "Fanny Hill" de J. Cleveland que lleva decenas de décadas circulando). En todo caso, siempre estará El arte de amar, que en su máxima expresión quizás pudiera fusionar la experiencia estética con la pulsión que la motiva. Es decir, porque no iba a ser el sexo una experiencia estética si esteta viene del griego y este término alude a lo que se percibe por los sentidos... ¿Ya sabéis cuales son no?
Me pregunto si "Eyes Wide Shut" no hace un guiño a que a las mujeres les pone más el tacto y a los hombres la vista o era al revés o ambas cosas a ambos?
PD "Éxtasis" no sé si tienen una raíz etimológica común, pero dícese así: Rel. estado del alma (o lo que sea) cacterizado por cierta unión mística con Dios (o el/la que sea) mediante la contemplación y el amor, y por la suspensión del ejercicio de los sentidos.
Que chulo, ¿no? En un acto de nuestra animalidad los humanos podemos tener experiencias místicas, ya lo sé , se llaman orgasmos espectaculares (aceptamos barco. Zas!): se te suspende el ejercicio de los sentidos y en ese momento eres ... un animal, una persona, un dios....la trinidad de estas o una gota de agua que al unirse con otra hacen una gota de agua mas grande.

Combate a muerte

Por Julián de la Cruz Rodríguez


Coincidiendo con la lectura de “El Fin del Arte” de Donald Kuspit encontré en un blog dos citas por separado que parecían haber sido ingeniadas para una lucha conceptual premeditada. Ambos textos, uno de Marcel Duchamp y el otro de Giuseppe Pinot-Gallizio, inclinan actitudes rigurosamente bipolares, dispuestas a obviar cualquier tipo de “dirección” y se presentan, sobre todo, como un problema manidísimo que Donald Kuspit parece no poder aclarar.

Los que quieran superar, en todos sus aspectos, el orden establecido, no pueden ligarse al desorden del presente, incluso si es en la cultura. Hay que luchar sin esperar más, también en el campo cultural, por la aparición concreta de un futuro. En su posibilidad, presente ya entre nosotros, la que desacredita todas las expresiones de las formas culturales conocidas. Hay que llevar a su destrucción o desfiguración a todas las ambigüedas existentes, para llegar un día a una verdadera, directa y real distinción. No se trata de una distinción de posibilidades, más bien una distinción entre quienes hayan sabido provocar el desorden sin amarlo y los que lo hayan provocado intencionadamente. Yo pienso, sin duda, que la victoria será para los primeros. Marcel Duchamp
No tiene sentido alguno luchar si esa misma lucha no existe en unidad de los elementos culturales, sociales o políticos ya existentes, en una tendencia por superar lo ya escrito y no en desempeñar un papel partiendo desde la nada. El problema del dadaísmo es, entonces, que ha pretendido una revolución en el ámbito cultural sin base y autómata, tergiversando el arte como un juego. Y ¿ cómo vas a hacer del arte un juego sin tan siquiera proponer unas reglas para este ? Giuseppe Pinot-Gallizio

sábado, 17 de mayo de 2008

Rodin en Mapfre: otra exposicion lamentable

Los gestores de la sala Mapfre insisten en hacer exposiciones difíciles de calificar positivamente, En este caso, nos ofrecen una que completa el retrato negativo de Rodin, iniciado en la de Camile Claudel. La exposición muestra unas pocas esculturas de formato medio y pequeño, un yeso de El beso y una colección importante de dibujos... Lo mejor, sin duda alguna: el cartel que anuncia el evento...
Los dibujos... Mi amiga Alejandra me dijo que le habían puesto mal cuerpo... Y francamente, no me extraña. Uno se puede aproximar al cuerpo de la mujer de muchas maneras distintas, con intenciones o motivaciones diversas, como Courbet, como J. Koons como NagisaŌshima (大島 渚)... La de Rodin es la menos elegante de cuantas puedo imaginar. Al parecer, cumplidos los 60 años se obsesionó con los genitales femeninos y eso es lo que vemos en la sala Mapfre: las obsesiones sexuales de un anciano, que en el pasado llegó a ser el escultor más importante e influyente de su tiempo. Se ha dicho de estos dibujos y otros comparables que “reflejan la emancipación sexual, económica, política y social de la mujer". Acaso quien lo dijo pensara en la vida de Camille Claudel... A mí me parece que reflejan justo lo contrario.
Y además, a mi me parece que los dibujos son mediocres, impropios de un escultor de primerísima categoría.

Lo más positivo... forzando mucho la apreciación: ofrecer la parte más humana y vergonzante de un artista que, al parecer, trató a las mujeres que le rodearon como a objetos sexuales de usar y tirar: “coños con patas”, que diría Antonio Menárquez. Como de costumbre, el diseño de la web correspondiente es magnífico, aunque como ya indiqué en otro momento, la información ofrecida es demasiado escasa. Quien desee conocer mejor la obra de este autor deberá visitar otros lugares y, sobre todo, viajar a París...
Exposición muy recomendable para morbosos y quienes, por razones de autoestima, no deseen sentirse incómodos contemplando las imágenes pornográficas al uso.

jueves, 15 de mayo de 2008

Acotaciones al texto de Ignacio Navas

Por Miguel Ángel Rego Robles

Acerca del artículo de la preprogramación genética escrito por Ignacio
Navas, me ha incitado a reflexionar sobre algunas de las preguntas que
expone y sobre opiniones que plasma.
Destaca que el arte parisino; bohemio de la época, fue el ambiente artístico que imperaba en esa época porque como ya hemos visto, el arte va ligado a la situación social/cultural de cada periodo. Actualmente, esa forma de vida no es considerada como el ambiente reinante, pero aun así sigue siendo una forma de vida. La motivación implícita en el ser humano, las exigencias del ego, son en muchas ocasiones esas formas de vida, y aun más si la persona en cuestión es de las que intentan dar la espalda al sistema y se encuentra “necesitado” de alternativas.
Enfatizando en el arte actual, podemos crear comparación entre los precios de las obras y los sueldos de los futbolistas. Arte al igual que fútbol solapándose como uno de los ápices fundamentales del capitalismo, el entretenimiento/consumo/sensacionalismo (con grandes diferencias obviamente). Eso es lo que quieren difundir magnates del arte contemporáneo, como los del Guggenheim, Arte = Entretenimiento = Distracción ante los verdaderos problemas (y ya de paso sacando tajada en ciudades como Abu Dhabi) Guggenheim = Campo de fútbol (hablando en términos arquitectónicos, cada vez mas futuristas y extraordinarios perceptivamente hablando). Es cierto que el precio del arte lo ponemos nosotros aunque también cierto que está amparado y tolerado por los mandatarios, al igual que el dinero desorbitado que vemos cada día en medios de comunicación dentro del mundo del fútbol. El arte por tanto, se ha convertido en un motor más del sistema, en el que se apoya, ahora los artistas juegan a ser Dios conmocionando nuestra mente con artimañas que tocan esos mecanismos de preprogramación genética.
El arte actual, lo incluyes solo en círculos elitistas, cosa que discrepo, ya que, como marca la globalización, se intenta llegar al máximo público posible (globalización mercantil), por tanto, el MOMA Art como yo lo llamo, plantea sensacionalismo en la “sociedad no elitista”, y admiración en la “sociedad elitista”. Hago un inciso en mitad de este escrito para diferenciar y definir, según lo hace un libro que recomiendo (En busca de un nuevo orden –Ralph Dahrendorf) estos dos términos y como han jugado su papel en la implantación, evolución y en su situación actual. Se plantea, con la globalización (eliminación de los estados/naciones por una forma de gobierno más efectiva) se intenta la aparición de un sistema o mercado económico común, pero al mismo tiempo se creó un mercado denominado de economía sumergida como es el caso de las mafias de narcotráfico. Además iba ligada la multiculturalidad, (que todo el mundo conociera la cultura de los otros) pero lo que se ha conseguido, sobre todo por el efecto de la inmigración, es que en las grandes ciudades multiculturales como
Londres, existan varias culturas pero realmente separadas en diferentes barrios. Relacionándolo con el mundo del arte, cuando se pone como excusa la globalización o la incentivación de multiculturalidad como en los casos de Abu Dhabi o la puesta en marcha de la globalización estética para monopolizar la experiencia. ¿Hasta que punto nos quieren vender el término multicultural para hacernos pensar que quieren que el mundo entero visualice el arte de los demás?¿Simulacro? Siguiendo con esta idea de globalización, la idea actual de museo se adapta a dicho término. Poniendo el ejemplo de la exposición de Picasso, los diferentes “consumidores” que nos podemos encontrar son: estudiantes y personas conocedoras de la evolución y vida artística de Picasso, gente no conocedora, y gente no conocedora pero guiada e informada para contemplar y comprender la exposición. En todos los casos sublimación, aunque de diferentes tipos.
¿Nadie posee una experiencia artística en la época actual? No creo que sea así. Precisamente al poseer cierta experiencia, somos capaces de ser críticos con lo que percibimos, tener una opinión personal propia.
¿Por qué las exposiciones? Interés institucional, por haberlo, lo hay, pero bienvenido sea poder tener la obra de Picasso a unos minutos de casa, ya sea por auto remuneración intelectual o consumista. Quizá el sistema en el que vivimos también se sostenga en esta base, el Reina Sofía nos parece algo que nos sirve de sublimación, el propio sistema actúa de tal manera que nos ofrece ”consumo gusto” con esa finalidad, acercándose al extremo ya hace bastantes años, basándose en una automatización severa de la sociedad para ser simples piezas más del puzle, con un salario paupérrimo, donde apenas tenemos unas horas la fin de semana para desligarnos de él y de nuevo caer en sus redes; el consumo alimentando este círculo vicioso. Interesante el libro Utopía de Tomas Moro en cuanto a este respecto.
Varios matices de la evolución artística:
Bohemios parisinos = Necesidad de un modelo de vida.
Arte conceptual = Aprovechamiento del modelo freudiano para poseer la sublimidad y “poseer” la mente de los espectadores.
Consumismo = Publicidad Cranach, exposición con perro muriéndose, exposición de hombre muriéndose.
La obra Homenaje a Nueva York de Jean Tinguely refleja este pensamiento (curiosamente dentro de este movimiento).
Las altas instituciones se encargan de comprar nuestras sublimaciones, entramos en la sociedad del conocimiento, pero no tenemos en cuenta que ellos son más poderosos (gracias a su poder adquisitivo, como dice Andrea en una de las contestaciones a este articulo, ya que es el verdadero trono del rey) y siempre obtienen ventaja ante la sociedad que sostiene el sistema, así que ese conocimiento es jugado a favor de ellos, ¿se han leído por tanto el modelo freudiano? Lo tienen más que estudiado. Comprando esas necesidades que nos exige el ego y por tanto mercantilizando nuestra vida; solo la creación artística no nos hace partícipes del consumismo y por tanto nos hace estar al margen del sistema (siempre y cuando se jueguen bien las cartas, ya que en un mero suspiro y sin darte cuenta puedes estas ligado a ellos). Si al final acabamos siendo creativos artísticos de profesión acabaremos siendo un producto más para otro numeroso grupo de gente que necesita del consumo para autosatisfacerse. Creatividad no vendida a instituciones como en el caso del Desyellow, a pesar de intereses especulativos que pueda haber detrás de la reapertura de estos lugares.
Iniciativa alternativa de arte, que está sujeta a los grandes magnates y que a su vez desafían al sistema, una vía de escape de la que se intenta explotar por otros caminos pero que lo directo causa efecto sublimacional sin tener que desembolsar dinero y que inspira esa creatividad en el espectador, juego peligroso a lo que se exponen políticos/magnates. Al respecto de esto, es normal que se haga hincapié en “planes Bolonia” y cualquier forma de desaparición de lo artístico como pedagogía. Lo cierto es que no poseo mucha información acerca de los departamentos pedagógicos del Thyssen o del Guggenheim, pero ¿No estará todo unido con la globalización antes planteada?

martes, 13 de mayo de 2008

De lo católico en lo contemporáneo. Visita a Bilbao.

Por Ana Recuero Sanz y Andrea López Montero

El pasado fin de semana, en busca de una válvula de escape y buscando elementos de satisfacción para alegrar de cierta manera el id, decidimos hacer una visita a Bilbao, deseosas de autosugestión haciendo uso de los elementos por excelencia: arte y consumo. Y en eso (y no solo en eso) Bilbao va bien servido.
Obviando descripciones de pinchos a lo grande como el carácter vasco determina y que haría las delicias de cualquier paladar; tras cubrir satisfactoriamente el consumismo imperante, acabamos el lluvioso día frente al Guggenheim; éste dado el carácter ambiental mencionado no estaba en su mayor esplendor; el sol no aparecía por ningún lado y la estructura parecía una enorme masa deprimida.
Cerrada media exposición habitual, y avisadas solo en el momento de pagar la entrada, con 2,50 menos de lo esperado, estábamos dentro del recinto.
Y débiles a la sugestión, cargadas de adrenalina y pura tontería estética recorrimos el interior de las estructuras de Serra, donde la percepción entraba en juego y la diversión y expectativas quedaban fielmente cubiertas. Desde luego, para lo contemporáneo del asunto no dejaba a nadie indiferente.
Comentar en este aspecto las restricciones impuestas por el museo y que en caso de ser acatadas alejarían razonablemente al espectador de la intencionalidad; nada de correr, tocar las esculturas y en general, mantener una actitud lo más políticamente correcta posible. La excusa: lo delicado de las construcciones y el peligro de mancharse que el óxido del material concedía. No querer acusarlo de mentira, pero; manchar no manchaba.
La escultura en sí, invitaba a ser tocada. Al jugar con la percepción y el equilibrio dentro de la misma, en ocasiones se hace necesario cierto apoyo físico para solventar un posible vértigo ocasional.
Expectativas cubiertas, aunque sí es cierto, que en nuestra situación resultamos un espectador facilón. La obra que manipula directamente sobre la percepción más básica hizo más que lucrativa la experiencia; con el consecuente olvido de las normas impuestas por el museo y la constante vigilancia de los vigilantes (valga la redundancia).
Ahora eso sí, en lo oído por la audio-guía y la obra en sí… supongo que en ello reside la herencia conceptual; del discurso de la obra basado en meros datos técnicos (a saber materiales, referencias, innovaciones y pretensiones del artista) y sofisticadas gilipolleces a la experiencia de la obra en sí hay poca relación, y eso siendo amables.
Hablando de la exposición temporal actual: Cosas del surrealismo; abarca todos los elementos del movimiento ajenos a la producción pictórica habitual: muebles, moda, diseño, publicidad, teatro, cine, etc. Todo ello con una información didáctica contemporánea excelente.
Escapar en este caso de los vigilantes se hizo también necesario. Mencionar la silla corsé que hace las delicias de cualquiera.
Hacer un especial hincapié en la posibilidad didáctica que se ofrece al público general y cuyo acceso es claro, cómodo e incluso podría decirse tentador, sin añadir ninguna carga monetaria para ello. El espectador cuenta con múltiples recursos para entender con bastante profundidad el movimiento y acercarse a la exposición. Información que en renombradas instituciones museísticas madrileñas se reduce a un mero folleto informativo que aclara más el lugar de aseos y cafetería que la exposición en si.
La responsabilidad cae ya en el individuo, quien decidirá hasta donde le interesa profundizar.
Esta postura es algo distinta a la del turista estresado.
Dejar en último lugar la anécdota que justifica la existencia del texto.
Y es que aquel que cree que las costumbres litúrgicas católicas y la estética del arte contemporáneo no pueden juntarse: se equivoca. Pues, ¿qué mejor que conservar una foto vestido de primera comunión reflejándose en los monstruosos tulipanes de Koons? ¡Se acabó lo de la Biblia y la palmatoria!
Antes de profundizar en el asunto, valga poner la descripción de la audio-guía de esta escultura; para hacernos una idea de lo que lo enrevesado del lenguaje concede a estas enormes flores metálicas a la laca de bombilla, cuya experiencia estética en mi opinión no va más allá de una foto de los turistas en el reflejo de los tulipanes (foto que en nuestro caso, y formando parte del popular, hemos de admitir: existe).
“Esta escultura compleja y monumental, frívola y divertida de Jeff Koons […] grandes globos de colores luminiscentes y lánguidos tallos entrelazados de acero inoxidable, muy brillantes con un revestimiento de colores transparentes forman un ramo de flores”.
Ramo que a la madre de la (permítame decirse) desgraciada criatura le pareció ideal estéticamente para la primera comunión. Y es que el gusto tradicional es maleable a instituciones.
Por no entrar en críticas a lo dicho por la audio-guía; resaltar palabras de su descripción: compleja y monumental, frívola y divertida… ramo de lánguidos tallos. ¿Qué puede haber más complejo y frívolo?
Por no dejar de lado la anécdota en cuestión, añadir unas palabras de la amorosa madre:
“si te pones aquí, sales con el azul, con el dorado y con el morado”. Queda clara la preocupación de la composición estética y el interés a mostrar la escultura por parte de la progenitora.
Ya con la mosca tras la oreja, y asombradas ante el panorama que se nos ofrecía, algo distinto a la horda de turistas en chanclas y calcetines de costumbre, fuimos a preguntar a la segurata en funciones, quién hallaba algo insegura por ver como buscábamos el cartel de los tulipanes (bastante escondido, por cierto). Ante la pregunta de si este tipo de situaciones eran de carácter habitual y con un tono de voz en exceso bajo, prudentemente nos dijo que no solían darse acontecimientos del estilo.
Consciente de que no podía ser todo cuestión de suerte decidimos buscar una segunda fuente de opinión, ávidas de contrastar la información. Una de las encargadas de controlar la entrada al museo, en cambio, admitió que esta era una actividad común; las fotos se reducían al exterior del Guggenheim (hasta donde alcanza la legalidad) a no ser que se solicitase un pase VIP (es decir, la posibilidad queda abierta aunque confío en que el pase no se otorgue a dichas apetencias) ¡pero no solo fotos de comunión, también bodas y bautizos).
Esta anécdota nos lleva a preguntarnos que impacto ha tenido el Guggenheim en la cultura de calle bilbaína. ¿Qué opinarán los elitistas del arte de este uso popular que se hace con las obras? ¿Se puede considerar experiencia estética a esto? ¿Se es consciente del impacto en sí? ¿La niña estará traumatizada de por vida? ¿Es lícito llegar a un lugar de un determinado desarrollo cultural y plantar una mole como el Guggenheim sin una preparatoria moral?
¿Han adoptado los bilbaínos con orgullo este símbolo de “progreso”? Por situarnos en unos niveles cercanos a nuestro contexto, preguntamos a unos chicos de entre 18/20 años, palabras textuales: “ el Guggen es una mierda, solo merece la pena verlo por fuera”.
Desde luego se muestran mucho más seguros al defender elementos de la cotidianeidad tales como montaña y mar; cosas que hoy por hoy y ante la perspectiva de dichos tulipanes dan una experiencia artística/estética/mágica muy superior a la que el Guggenheim puede aportar. Y no creo que sea causa de una simpleza de pensamiento precisamente.
Pese a ello admiten que antes del Guggenheim Bilbao era “una mierda” y hoy por hoy se ha desarrollado a pasos agigantados.
Por último, una recomendación: visitar el Bar Manolo. Todo lo demás perderá sentido.

domingo, 11 de mayo de 2008

Entre los ángeles y Mucha.

Esta mañana hemos visitado de nuevo Caixa-Forum, más que nada, por cumplir las obligaciones profesionales... Hay dos exposiciones de cualidades diferentes: El pan de los ángeles y Alphonse Moucha. La primera es una propuesta iconográfica sobre pinturas renacentistas y barrocas prestadas por Los Uffizi; la segunda nos ofrece la obra de un publicista singular, que ejerció su profesión en pleno modernismo y creó escuela, con multitud de imitadores, sobre todo en Barcelona. Por desgracia, esta mañana era mañana de domingo y las salas estaban tan abigarradas, que era imposible contemplar imágenes y pinturas en circunstancias estéticas admisibles... Para mayor incomodidad, a quienes han diseñado el montaje se les ha ocurrido crear pequeños gabinetes temáticos con paredes oscuras y techos de tela... que, con mucha gente, se transforman en estancias a medio camino entre las sacristías estéticas y las saunas, más propias de la capacidad descriptiva de Patrick Süskind que de una exposición del siglo XXI.
Por lo demás... me hizo mucha gracia un texto elevado a la categoría de sentencia en las paredes de la sala: “En la obra de Mucha, la mujer es el catalizador y la personalización de la belleza, entendida como valor absoluto que, a través del arte, trasciende hacia valores positivos y universales”.
¿Se podría decir lo mismo de los fotógrafos de Play Boy?
Volveremos otro día... en ropa de verano y con la barra de desodorante en el bolsillo.

El proyecto CUE

Por Alma Canicio

Ayer Viernes 9 de Mayo -de 20.00 a 1.30- disfruté como hacía mucho que no sucedía: Disfruté como una enana.
Un deleite o placer ocasionado por el gozo de la creación, de la creación en colectivo. La interacción, la expresión espontánea y la improvisación fueron los protagonistas principales de la noche, en un espacio donde la interdisciplinaridad que abarca la música, la pintura, el dibujo, el collage, el vídeo-arte, la performance, y la danza, estaban al alcance y disposición de todos los presentes, convirtiendo la noche del primer viernes de Mayo en... PURO JUEGO.
Autonomía y tolerancia en un ambiente de libre expresión donde la creación subsiste de forma plural, simultánea, y por qué no, también caótica. Los sentidos se fueron estimulando y encendiendo al tiempo que la emoción, sensibilidad y sentimientos comenzaban a trabajar en ese proceso químico de dopaminas y endorfinas que origina aquello que llamamos alegría o felicidad.
Al llegar, en primer término, una pantalla, justo al lado, la primera fascinación: un 'bosque' para 'bucear'. Tiras traslúcidas de una palma de grosor colgaban del techo formando una superficie cuadrangular de cuatro metros lado. El caminar entre las tiras dificultaba la percepción visual y parecía propiamente que uno estaba andando en otro mundo, nebuloso o submarino, a elección.
En frente, cuatro lienzos blancos (1x3m.) estaban dispuestos en el suelo junto a un gran papel mural que cubría parte de la pared del fondo. Tres superficies blancas más, se encontraban arbitrariamente en la sala apoyadas en columnas. Todo ello, acabaría, al final de la noche, rebosando pintura. Otras dos superficies de papel, blanca y negra, en la misma pared, estaban preparadas para acoger trozos de papeles negros, rojos y blancos, pegados al más rústico estilo 'collage'...
Micrófonos en distintas partes de la sala se ofrecían al uso del que gustase y esto fue verdaderamente determinante en la recreación de todos aquellos que terminamos enganchados a la impro musical.
Música de armonía disonante, psicodélica, densa, envolvente, de ritmos elípticos y base electrónica invitaba al trance y a la expresión corporal mientras en la gran pantalla se proyectaban imágenes de estética retro y surrealista.
En medio de esta atmósfera dionisiaca irrumpió un grupo de danza que, con el torso al descubierto y movimientos esotéricos, reprodujo la expresión de aquel destemplado sonido musical que nos envolvía y fue decisivo para configurar el conjunto perceptivo completo de una experiencia estética particular.
En un punto, el suelo se cubrió de dinámicas bolas de porex que invitaban a patinar y nos exhortaron, de algún modo, a revolcarnos en el suelo y a rodar unos encima de otros como si de un puro juego infantil se tratara...
Pintura, dibujo, expresión corporal y música conectadas en un mismo espacio para el disfrute plural. Lo pensado para divertir y emocionar, divirtió y emocionó en un entorno en el que se da cabida a toda etnia, cultura e intelectualidad. Un espacio para la recreación -tanto visual como productiva, expresiva y sonora- y la acción de cualquier forma de expresión ya sea o no artística en un colectivo con el que hay que interactuar para lograr una comunicación.
En conclusión, un espacio en consonancia con el siglo XXI, que lejos de querer ser un recipiente cultural que se visite con cierta indiferencia y cuyo fin capital sea ante todo económico, es un evento activo y gratuito que pretende tratar el arte desde su dimensión lúdica y no como mero objeto de mercado. Por ello, su desarrollo está subvencionado por instituciones y particulares -sin filtro de comisariado-.
Este proyecto se llama CUE y la iniciativa comenzó en Berlin, llevándose a cabo en la Galeria Weissenseer Freitag, en Marzo del año pasado (2007). La inauguración en Madrid tuvo lugar en el Matadero de Madrid el pasado viernes 9 de Mayo y a partir de esa fecha tendrá lugar los primeros viernes de cada mes.
La ayuda en Madrid ha sido concedida por el Ayuntamiento y a partir de esta primera vez calculo que aumentarán notablemente los medios de promoción, o al menos, la difusión. Con decir que a mis oídos llegó la noticia por escuchar en el autobús una conversación telefónica entre una chica que le decía a otra lo que vagamente sabía sobre una inauguración de improvisación y expresión corporal que se celebraba esa tarde en el Matadero, lo digo todo.
Y no digo más. Que no cunda el pánico, que no es todo pasividad y mercado, que hay algo más y está bien que esto también lo sepamos. Para más saber:
http://cuemadrid.blogspot.com/2008/04/de-verdad-sabemos-lo-que-es-cue.html

Y también: http://www.cue-ifyouneed.org/

jueves, 8 de mayo de 2008

Réplica al texto de Ignacio Navas: "¿Preprogramación social?"

Por Andrea López Montero

Obviando la descripción inicial de arte como prostituta elegante y bella; no tanto por el término prostituta, como por los adjetivos que lo acompañan.
Matizar en la descripción de sociedad como avance y cambio, que se deriva en los conceptos de progresión y evolución, que engañosamente difieren entre sí. El arte como elemento de evolución, en cuanto a ir transformando, desarrollando, yendo más allá; y no como progreso, mero perfeccionamiento (más comparable a la máquina).
Separar trabajo y ocio hasta la necesidad uno del otro para el subsistir.
El hecho de formar parte de una sociedad en exceso correcta, pasiva en cuanto a las injusticias e inactiva en elementos acción/reacción, siendo esta última prácticamente inexistente. El miedo al fracaso público, a la no adecuación según lo políticamente correcto. Miedo injustificad, inducido y arraigado que nos hace permitir cualquier situación a nivel individual y nos limita a unirnos en colectivo.
En esta sociedad, ¿hasta que punto se permite cultivar el conocimiento? Y tal como están las cosas ¿qué futuro le queda a esa posibilidad de adquisición? Socialmente ¿se valora el intento de lograr un capital simbólico cultural? Creo, se tiende a rechazar las complejidades que hacen de lo artístico más, en cuanto a referencias y alusiones específicas perdiendo el bagaje sociocultural a un mero elemento formal de juego en ámbitos perceptivos elementales del estímulo visual.
El hecho de asociar la intelectualidad a una alta categoría social creo es demasiado discutible, aunque por lo que se perfila promete ser el futuro. Creo que hoy por hoy el cultivar el intelecto puede estar aun en manos de sino todos, casi todos y en caso de que así no sea intentar de otras maneras que esto sea así. Por tanto no creo que sea la intelectualidad lo que marca la alta categoría social hoy, sino el mero poder adquisitivo.
El museo como circo no es sino el resultado de la pasividad social de la que somos participes. A parte del hecho de que para hablar de arte de manera seria/oficial, parece hay que olvidar conceptos tales como entretenimiento, diversión, ilusión, adrenalina… y demás, que van unidos en origen al concepto de arte y que fundamentan la existencia en origen del mismo y que actualmente van acompañados de connotaciones negativas y dañinas.
Lo pensado para divertir/emocionar se vuelve serio; lo pensado para fomentar el estudio/interés por la estética/cultural/conciencia humana pasa a depender de organismos institucionales que derivan la importancia y responsabilidad que esto supone a empresas privadas con “seguratas” no muy distintos de los que te encuentras a la salida de una tienda.
Y como he dicho la actitud ante estas situaciones es de la más absoluta pasividad en el contexto que el diferir de lo establecido conlleva.
“No hay nada más común que el amor al arte” que decía Dubuffet
Experiencia artística sí… en distintos niveles y para todos los públicos incluyendo la “minoría intelectual”; he ahí la calidad en el cine, permite sintonizar simultáneamente elementos populares y referencias a la “alta cultura”.
¿Hasta que punto se puede o se debe simplificar, unificar, categorizar, limitar las experiencias artísticas? La diversidad a la hora a la hora de interpretar/sentir la obra de arte determina su calidad e impacto artístico; mueve al espectador, incide, provoca una reacción positiva o no en cuanto a la obra.
Creo, te contradices al decir que la mayoría no tiene una experiencia artística; expectativa y educación; creo que se entiende que no todo el que visita un espacio artístico vaya interesado en esa experiencia. Trasladándonos al turismo cultural; los abuelotes de gorra en mano y bocadillo de mortadela; ¿se les limita el interés, la expectativa? Por el hecho de sus perfiles se les categoriza; arte como elemento de consumo obligatorio que conlleva el desinterés hacia lo importante que es acercarse a la cultura, con el consecuente rechazo y una actitud automática al desenvolverse en dichos ámbitos.
Si no se les permite pasar de ese nivel, si no se les da otra opción que la mera visita obligada en el horario del viaje, no se hace sino alejar al espectador del arte y frenarle a sentirse atraído, limitando la experiencia artística en un punto del itinerario.
Me da la impresión por tu actitud que la única manera de tener derecho a acercarse al arte es formando parte activa del colectivo que lo integra. Arte cuanto más alejado del populacho mejor para que pueda salvarse de la devaluación en que se estanca y de lo que ese disfrute ficticio autoinducido supone.
Preguntas como el porqué de la atracción ante algo que no se conoce y no se comprende sino en las altas instancias, llame la atención de los de a pie. ¿Por qué se ha sustentado el cristianismo? ¿Por que la gente va a la playa? Hasta que punto el juego en los niveles perceptivos y el disfrute autoinducido es suficiente para que despierte interés pese a necesitar de una cierta base cultural. ¿Es una nueva costumbre adquirida o hay algo más?
¿Es posible desprenderse de la pre-programación social? Y he ahí la palabra clave: EDUCACIÓN Enganchando con lo que está en auge actualmente (plan Bolonia etc.) proponiendo una preparación específica en dirección al mercado, especificado por las empresas que decidirán que aprendemos y que no. Censura desde la obtención del conocimiento. Salida a nivel personal y aprendizaje limitado por el nivel económico de cada individuo.
A nivel institucional, de mercado, organismos artísticos etc. creo que queda más que claro que despertarnos al conocimiento o dotarnos de la conciencia suficiente para entender la situación social y ver a donde nos puede llevar la “mercantilización del conocimiento” no interesa, cuanto menos conocimientos de base ideológica o filosófica y educativa tengamos tanto mejor (digamos por ejemplo, el no ser conscientes del neoliberalismo reinante en Europa y lo que eso significa).
La base para despegarse de dicha preprogramación social es aumentar el conocimiento y tener otras nociones de distintas perspectivas, apreciaciones etc.; en cambio la dirección que se esta tomando va en dirección contraria: globaliza a favor de lo occidental y la “integración” de minorías; se olvida la coexistencia, la amplitud de miras, la diversidad, la riqueza estética y cultural.
Arte tratado desde la mera objetividad, desprendido de toda trascendencia, magia, disfrute real, y nos quedamos en la superficie de la preprogramación social como elemento único a considerar.
Peligra el simplificar en exceso el carácter humano, el arte y lo inexplicable que aún nos queda; pues sí, pese a ser conscientes de la manipulación en que estamos metidos y las armas que se tienen para jugar con los otros conscientes del carácter fisiológico y las respuestas del mismo; aún así seguimos enganchados. No será tan simple, sino que implica un camino lleno de alicientes a explorar. Algo que va más allá de estética, ética y manipulaciones varias.
La experiencia artística a nivel personal, con lo subjetivo que contiene pero a considerar. Sobre todo si en las última instancias del triángulo y dentro de unos parámetros a seguir, es la subjetividad del “oficial de los oficiosos”, del responsable del MOMA, lo que determina o no la calidad artística, opinión subjetiva que dada la importancia del individuo en sí pasa a convertirse en la verdad universal a seguir.
Si desvaloramos la experiencia a favor del juicio objetivo centrándose en la percepción y además dentro de dichos juicios se rechazan otros elementos según intereses de otra índole. ¿El sentido inicial sigue teniendo sentido? ¿El lucro y el gusto y el impulso? Esa sería mi pregunta ¿Qué sentido tiene el arte?; porque, no obstante, como utilidad, herramienta, instrumento de manipulación a todos los niveles socioculturales y todos los sinónimos que pudiesen usarse… dicha capacidad es, sin lugar a dudas, irreprochable.
La elección de con qué tipo de utilidad y connotaciones hemos de usarlo, es algo que se ha de considerar a nivel personal.

miércoles, 7 de mayo de 2008

Morir mirando arte. Más sobre la iniciativa de Gregor Schneider

Por Ignacio Navas

Antes de entrar en el problema moral, tengamos en cuenta que la persona que muere, se expone voluntariamente, el artista le "crea un espacio para morir", no "lo enseña en una galería". Se ha pactado un orden de visitas, eso es otra historia, pero el hecho de mostrar la muerte, es algo que la persona moribunda elige (creo que eso de nuestra vida pertenece a Dios ya no cabe aquí…), el artista no mata a nadie, de hecho, la intervención del artista, no afecta a la salud del paciente (salvo niveles de "confort"). Y por supuesto, a nadie le obligan a contemplar el espectáculo.
Viéndolo de esta manera, desde la piel del futuro fiambre: Yo me muero, un tío me ofrece morir en un paraíso, ligado a los entornos artísticos que ya estoy ligado... y encima, colaboro para crear una obra de arte. No suena tan mal, al menos no como "me van a exponer agonizante en una galería para que todo el mundo pueda verme como si fuera gran hermano... yo ahí muriéndome y la gente disfrutando..."
En fin, la obra, que es lo interesante, yo creo que se podría analizar en tres puntos:
- Disfrutar de la muerte propia (evidentemente, eso solo lo hace la persona que muere, no hay que olvidarlo). Como he dicho antes, viéndolo desde, "puedo estar en una cama de hospital, o en un entorno bello, pues la elección tal vez sea hasta sencilla". El tema esta lo de las visitas, a mí personalmente no me gustaría que cualquiera pudiera verme agonizar, pero si al hombre no le importa... No se que rango de visitas privadas habrá, pero si realmente las visitas solo son las que el hombre y su familia elijan, pues no se...
Esto revindica el perder el miedo a la muerte, no ver la muerte como algo catastrófico, sino como algo natural y """placentero""".Tal vez, el moribundo no sea el objeto artístico… sino la obra, sea realmente para el disfrute del moribundo.
- Plantear diversos temas, aquí es donde puede habitar el interés artístico/filosófico del tema, como el proceso mortuorio como algo bello (esto tal vez sea demasiado atrevido al defenderlo, y tal ve me equivoco) pero lo que si que no falla, es ligar el arte a la muerte, romper ese tabú.
Los tabús se han ido rompiendo a lo largo de la historia del arte, y ahora las roturas las defendemos casi como derechos humanos (desnudos y libertad sexual). ¿Se imaginan que en unos años se revindique el derecho a disfrutar estéticamente de la muerte propia?. Creo que no es traer la muerte al arte, sino llevar el arte a la muerte (no en sentidos metafóricos, no nos confundamos, no hablo de la muerte del arte).Otros temas que plantea, como ya he dicho, el disfrute de la muerte propia, el concepto de morirse…
- Perspectiva de negocio que te cagas... Se ha dicho a modo de broma en el foro pero lo explico mas abajo, ya que esta desvinculado de los elementos artísticos que puede tener, aunque viéndolo desde el punto que Horcajada explico el otro día, eso de que los artistas son excluyentes de la sociedad y tienen una especie de deber moral con ella, se podría encajar... pero bueno, tal como lo planteó el, da para otra discusión que afecta amas ámbitos, y este en concreto es solo uno mas sin importancia, se resolvería con la misma formula que los otros.
Visto así, con estos tres puntos, no veo que problema ético hay, el problema ético que yo veo, es que alguien ajeno a el mismo vaya a verlo morir como si fuera a ver un león en una jaula, en esto mantengo una postura similar al a taurina, que el ser humano disfrute viendo a alguien/algo sufrir me parece bastante degradante... pero bueno, esto es un problema ético en si, no la obra, otra cos que la obra lo replantee…
Si la gente que va a verlo diciendo "voy a ver un paleto morir" (como lo vende el titular) yo le aconsejaría que no fuera, la perspectiva creo que es otra... muy diferente.
La existencia del espectador, como persona completamente ajena al fiambre, solo cobra sentido si observa el proceso y sobretodo la parte que ha creado el artista, el fiambre es una parte mas, la parte para la que ha sido creado, pero no el espectáculo en si, como ya he dicho, el verdadero espectáculo es para el muerto.Aquí entraña la duda de si es arte o no, salvando lo típico de arte/artesanía que plantearía si se convirtiera en negocio (leer mas abajo), pero el Taj Mahal es digno y respetado… y nadie se queja, pero es algo parecido, quitando el componente romántico que tanto vende y que fue a posteriori…
Viéndolo de esta manera, parece no haber ningún problema ético, pero los museos parece que no les hace mucha gracia acoger la obra... Esto ya plantea problemas serios, que se engloban en los comentarios por encima de este...
Jugarse el tipo es poner en demasiada evidencia la ética del museo, y mucha gente se cabreara... Tal vez el problema es otro, esta "exposición" probablemente no salga rentable, y no me extrañaría que los gastos realmente fueran de la mano del fiambre, ya se dice que las visitas estarán controladas, y probablemente sean muy escasas, pero esto depende del tipo, si el quiere que cualquiera pueda verlo, bueno, el tipo lo decide. ¿Qué paso con el viejo Papa de los católicos?
El negocio, el negocio... tal vez la parte más importante... No seria lógico vincularlo a museos y otras instituciones artísticas... nada, nada lógico, va mas bien por una empresa más similar a una funeraria, salvo que te cobran desde que estas un poquito vivo, me explico:
Creo que lo que el tío quiere hacer, es crear un proceso funerario similar a los tanatorios, solo que aun en vida, no se como será la obra, pero me lo imagino rodeado de un ambiente digamos que le guste al moribundo (esto lo he supuesto durante todo el articulo, sino evidentemente no tiene sentido)
Me atrevería a decir que no se puede decir que es arte, ya que podría ser una vez, pero luego el proceso esta al punto para que lo repita con ricos que quieren un funeral a lo grande, así que tal vez pierde su sentido artístico, cobrando un rango mas artesano. Me explico, si hace una cadena de pre-funerales rápidos y glamorosos, vale, pero los planteamientos que se den, ya no serán artísticos, sino mas bien una especie de moda social de clases altas. Aunque la historia de presentarlo como algo “artístico” le puede dar una publicidad muy interesante… recuerdo que soy partidario de pensar que algo por ser bello o trabajoso no es arte, sino por otros motivos.
Para admitir eso, de producirse en serie casos, sino, la teoría pierde algo de sentido, pero como negocio la verdad que no es malo, imagino que el ya lo ha barajado, repito, como proceso funerario, de ahí ha llamarlo "ARTE"...
Acabando ya, volviendo a los problemas artríticos que plantea: ¿La obra que es? ¿El fiambre? ¿El espacio que crea? ¿La idea de crear un espacio elevando la idea de la muerte? No hay ninguna falta de respeto a nadie con esta obra a mi parecer… No me pidáis respuestas porque realmente, no me atrevo a darlas, no me considero capacitado para bajar la guillotina y llegar a una conclusión, me he limitado a analizarlo con mente fría y de manera que las cosas encajen de manera lógica, ya he dicho antes que tal vez me haya equivocado... pero decir, es arte o no, es difícil, pero según lo veo yo, no por el problema moral que se puede plantear rompiendo el tabú (y eso que ahora esta muy de moda romper tablitas), sino porque en cierto modo, los fines van por otra parte... No sabría decidirme... El problema rompedor, tal vez sea considerar el elevar al nivel del arte el proceso funerario, incluyendo la muerte, no el entorno que crea... y eso de nuevo, es un tabú, y siempre romper un tabú contrae problemas éticos...
PD: ¿Nadie le recuerda las pirámides egipcias?

martes, 6 de mayo de 2008

Más sobre la reconversión de prostíbulos

Por Miguel Ángel Rego



Este proyecto lo pone en marcha la asociación de comerciantes Triball.

Ver:
http://www.triballmadrid.com/s.asp
http://www.triballmadrid.com/s.asp?s=4E4F54&id=ZnNYmZj&l=ES
http://es.youtube.com/watch?v=OH_CnzkEVvU

A la iniciativa la llaman Okupacion Creativa. Esta asociación ha comprado unos 7 prostíbulos del triángulo de la calle Ballesta, perpendicular a Gran Vía para convertirlos en galerías y espacios para Jóvenes Artistas de toda índole y durante un mes, han cedido los espacios (ya diáfanos y transformados) para que los creadores menos reconocidos hagan de estos sus propias galerías.

En la inauguración (10 de abril) se mostraron las obras de todos estos pintores y escultores que han remodelado el sitio por completo, pintando y transformado cada esquina del local. La mayoría de estos espacios que encontrareis en este documento:

http://email.triballmadrid.com/okupacion_dossier.pdf

http://email.triballmadrid.com/okupacion_mapa.jpg

Aun hay tiempo este fin de semana ya que esta iniciativa termina el 10 de mayo.

El balance según diversas fuentes en Internet parece ser positivo. “El otro día un chico de por aquí me decía que antes no se podían abrir las ventanas por las peleas y los gritos que se oían a menudo”

A pesar de su cercanía con la calle Fuencarral o Gran Vía (grandes recorridos de comercio), el proyecto pretende ser una alternativa a ambas. En este sentido la tipología de los locales disponibles (no superior a 120 metros cuadrados de media) juega a favor de Okupación creativa porque “no da pie a que entren las grandes firmas y arrasen”. Otras declaraciones favorables destacan la iniciativa por el cambio producido en la zona “Tiramos de amigos grafiteros para acondicionar el local y ahora la gente del barrio nos pregunta que dónde hay que firmar para que nos quedemos”.

Zona que desde hace poco tiempo está experimentando buscas alteraciones como la peatonalización de la calle, una nueva comisaría y algún que otro espacio más para poder tomar unas copas. Quizá modificaciones ya puestas sobre la mesa un tiempo atrás ante las protestas de los vecinos del lugar. ¿Un Soho aquí en Madrid?
http://videos.mujer.orange.es/video/iLyROoafYMDZ.html
Según este ultimo video, en la presentación de la iniciativa, los responsables se sirven del comercio como solución al problema que regenta este barrio (en mi juicio, este video es lo que sobra de tal iniciativa) ya que, según estos, intentan en un mes solucionar el problema de la esclavitud sexual de algunas mujeres. La solución ya la saben los políticos, solo hay que aplicarlo, la prostitución es el oficio más antiguo de la humanidad, y al tenerlo prohibido lo único que se hace es fomentar esa explotación y la redes de mafias de este ámbito. Me estoy metiendo en otro terreno así que será mejor concluirlo aplaudiendo la gran idea, pero sin irse por las ramas en declaraciones al respecto, ya que por si mismo, este movimiento se ha considerado alternativo.

La moda en el Metropolitan de Nueva York

El Museo Metropolitan de Nueva York acoge la exposición "Superheroes: moda y fantasía", apadrinada por Giorgio Armani. Los organizadores pretenden mostrar cómo influye la estética popular-fantástica en las grandes tendencias de la pasarela. A la inauguración acudieron las estrellas mediáticas más populares; de todo ello se nutrirán las revistas del corazón durante la próxima semana...
  
Al amparo de nuestra subsidiariedad estética (para ser "modernos", emulemos a los del Metropolitanh, a los del Moma y a los del Guggenhem), será interesante ver los diseños de la señora de Pedro J. Ramírez por las salas del Museo del Prado, próximamente. Ya se vieron en el Reina Sofía, hace años con ocasión de un homenaje a Chillida...

lunes, 5 de mayo de 2008

¿Preprogramación social?

Por Ignacio Navas Garijo


Una obra de arte, es una prostituta, elegante y bella, en la época en que los poetas, estaban aun malditos, tal vez se buscaba el disfrute estético, de una manera romántica, una especie de forma de vida, enamorarse del arte, “el arte por el arte”. Aunque el ambiente del arte “de vanguardia” se movía en ambientes de ese estilo, la bohemia parisina, por ejemplo. Quienes buscaban esto, consumían arte, podría decirse que era la “elite intelectual que se alimentaba de arte”. Ahora, con el estado del bienestar se “nos asegura” las primeras necesidades de la pirámide cumplidas (a la mayoría), así que, junto al concepto de separar trabajo/ocio, todo va rodado…
 
Hablando en perfecto castellano, obviando las explicaciones que pueden culpar a alguien/algo, damos por sentado que la sociedad avanza y cambia, así pues, se encuentra con otras necesidades, saquen sus conclusiones (tal vez con el ejemplo de la lectura como ocio intelectual se entiende mejor, fenómeno Dan Brown), pero es sencillo:
Intelectualidad = Alta categoría social = Bueno. Arte = Intelectualidad.
No podemos ir de paletos por la vida (miento, mejor dicho sería “debemos parecer cultos por la vida”, autosatisfacción), así que vamos a los museos a sentir nuestro ego “inteligente” alimentado. Los museos se convierten fácilmente en un zoo (o un circo, depende de la institución) Vamos ahí a ver a los animalitos, sin mayor interés que pasar una tarde entretenida con agradables efectos secundarios.
¿Experiencia estética?

Cualquiera tiene una experiencia estética contemplando un urinario... Eso de que una obra de arte se plasma en la materia gris del receptor, no en la retina (por no hablar de la historia de la elección) no suele ser muy conocido (siempre hablando desde el grueso de gente que entra a un museo) y creo que no me equivoco cuando digo que gran parte del arte actual nada en ese río, es cuestión de tiempo que la gente lo aprecie (o mejor dicho, que el sistema lo adapte)…Pero hoy, se podría decir que la mayoría de gente no tiene ninguna experiencia estética, ni aun en museos ilusionistas… Las frasecitas típicas las conocemos todos. La panacea puede ser el estudio de la obra y del artista, pero claro, no podemos pretender que los museos sean un club de “a ver quien sabe mas”… ¿No?Pero en cambio, a todo el mundo le gusta el arte, compruébelo, vaya un día en el Caixa Forum, cerca de “ese circulo de piedras”, contemplando la cara de la gente sirve para salir de dudas, y luego su correspondiente cara en el Prado, pero esto no es nada nuevo… Dicen, que prefieren “otro tipo”.
Lo mejor es que, el mercado ya ha absorbido esto (ya se apuesta por la contemporaneidad como fuente de ingresos), los museos nos regalan explicaciones, que a veces (solo a veces) van mas allá de las anécdotas biográficas del artista, pero esto solo sirve para realimentar la espiral.
Por otra parte tenemos el problema de la devaluación la palabra “Arte”, Solo hace falta encender la caja tonta para comprobarlo. El arte se ha popularizado, cualquiera tiene acceso a el (cosa buena), pero claro, cualquier cosa que parece que tiene esfuerzo, es arte… cualquier cosa que se le parezca, de lejos… es arte (y no esas horribles creaciones que hay en los museos, por supuesto).Pero claro, la gente no se para a investigar sobre que significan las cosas, “todo pasa por el aro”, pregúntenles a sus vecinos a ver que ocurre… A ver si te pueden decir de que trata el arte de hoy en día, o para que sirve.¿Alguien es capaz de decir, no me gusta ningún tipo de “arte”? ¿Educación?

Volvemos al os museos, ya hemos aceptado el disfrute ficticio autoinducido, hablemos de efectos colaterales… Merchandising de Van Gogh (que gracioso el peluche de un tipo sin oreja… a ver cuando hacen uno de Rothko y su agujerito), aunque esta parte no es sustancial, dejémoslo en graciosa…
Lo importante es que el arte se usa para otros fines, hablando de capital judío y catedrales creo que todos nos entendemos, por poner un ejemplo, sobran las explicaciones.Al pocker se juega siempre por debajo de la mesa… ¿Qué valor tiene esto? ¿Los artistas tienen derecho a una compensación por ser la base de semejante motor? ¿Los artistas quieren serlo? ¿Pueden evitarlo? ¿Seria razonable evitarlo?Nos encontramos con que “el arte” vale más que una persona, pero parece que así están las cosas, si destrozas una obra, pagas mas que si matas a una persona… en el trafico de esclavos me pregunto como andaría el precio (comparen cuanto puede cobrar alguien a lo largo de toda su vida, en un trabajo honrado y remunerado, claro, y cuanto vale el Pollock #5).Quien no quiera que siga así, le aconsejo no pagar la entrada de los museos (o revindicar el derecho de estudio de las obras, a ver que pasa), o tal vez lo mejor seria un cambio del modelo económico, aunque evidentemente mantener las obras tiene su coste, por no hablar de la seguridad, estudio y restauración. Pero según como se mire, las cosas no van tan mal, un poeta cubano me dijo una vez que la mierda es ambidextra, dejémoslo entonces en el análisis, al menos de momento. Pero lo que hay que tener claro es que el precio del arte, lo ponemos nosotros, no los expertos ni los galeristas.
Voy a intentar explicarlo fríamente, en términos de sistema:Si tenemos algo que nos hace incrementar los ingresos de una institución en X, ese algo, ¿cuanto vale? ¿X?Traspasemos este paso a una persona, somos empresarios y una persona nos hace ganar Y, ¿cuanto vale una persona si le damos una patada a la conciencia de la moral? Claramente: Y. (Otra cosa es lo que le paguemos).Si dirigimos económicamente un país, y tenemos que desechar una cosa ¿Esta claro, no? Recordemos que hemos hecho con la moral, es duro decirlo así, pero es la mejor forma de verlo claro. (Luego esta el problema, que si nos cargamos los engranajes, el reloj no sirve para nada, tal vez por eso se usa la moral)
Si al final, el arte encaja en cualquier sistema político, de una manera u otra… hagamos memoria… ¿Percepción no voluntaria? ¿Arma infalible y letal? ¿Cuánto vale nuestra querida prostituta?

Entonces ¿El arte es inútil? ¿El arte por el arte?
A estas alturas creo que ya hemos abandonado la idea romántica (aparte de las inocentes concepciones del arte) de que la mayoría de personas que van a un museo tienen realmente una experiencia estética, con algo de suerte, algo les llegará a la retina, pero como ya he dicho, el arte hoy parece jugar en la masa gris, y siempre hablo de arte contemporáneo. ¿De que sirve decir? “Que bonito” o “Que bueno como juega con la percepción humana para lograr tal cosa”, es absurdo, no ocurre nada, resumiendo, ¿de que sirve tener una experiencia estética retiniana (o mental, si no se le saca provecho)? ¿De que sirve algo si no nos hace nada? Este caso mas claro de la trascendencia que busco se ve con la filosofía, ¿Acaso no ha cambiado el mundo algún filósofo bigotudo? Esto lo tratare mejor, en el siguiente artículo.¿Para que se crean exposiciones entonces? ¿Qué interés tiene que todos podamos ver la obra de Picasso así, de golpe? ¿Qué sentido tiene ir a verla? Es una fuente de dinero interesante, pero esto ahora eso no me interesa, nos interesa el porqué. A nivel personal: ¿Para que vamos a verla? ¿Contemplación autosugestiva de una divinidad?. Si nos podemos a estudiar la obra, sea como artistas, expertos, o aficionados a la pintura (como lenguaje), entonces si que tiene su utilidad, a estudiarla y sacar provecho como cuervos, pero la mayor parte de gente, no va por este camino…¿Por la gente es atraída a algo que no comprende en ese momento (hablando de arte contemporáneo)? ¿Hacia algo que no puede atrapar? ¿Sublimidad? ¿Disfrute estético? ¿Ocio? ¿Educación?




Volviendo a las catedrales faraónicas y sus efectos ¿El arte se crea para provocar todo esto, o todo esto lo provoca el arte? Se pueden dar los dos casos, el primero creo (espero) que es muy minoritario, digamos que el sistema actual adapta el arte a si mismo (le da cierta utilidad como decía antes) De una manera u otra, nos guste mas o menos… creo que prima lo segundo. Pero claro, al artista, ¿que le interesa?, ¿hago lo menos posible y gano lo mas posible, hago un cagarro, lo llamo arte? ¿Hago desnudos artesanos constantes e insípidos? si nos acusan, esto tiene un gran tiempo gastado detrás, y mucho virtuosismo técnico (dando por hecho que si, claro), por ese camino no nos cogerán… Pero tampoco podemos pretender defenderlo como “Arte”…
Lo que no hay que dejar pasar, es que al artista tal vez le interesa este arte zoologico, se establece una dualidad dinero/interés conceptual, que juegan por separado en distintos grupos sociales… Pero ya he dicho que no quiero adelantar acontecimientos.Pensando, que “todo vale”, que nos estafan, que todos son enchufados, solo tenemos un pensamiento muy infantil… otra cosa es que haya desnivel temporal entre países, pero eso no importa ahora, hablo de la cima del triangulo. En el arte, no se hacen movimientos estúpidos, ni por la parte de los críticos, ni por la parte de los artistas, ni por la parte de los compradores (a partir de un volumen de dinero considerable)… esto creo que se olvida a menudo… Tal vez haya que repasar el tema de las expectativas, que la palabra “Arte” genere tales expectativas es lo interesante… los ingredientes perfectos para convertirlo en un Mass Media, también hablaré de eso en profundidad.




Hemos llegado ya al punto interesante, la palabra “Arte”, y así, podemos volver al principio… ¿Es todo una cuestión cultural? ¿Al final algo adquirido culturalmente va a mover tanto dinero? Si nos ponemos paranoicos, podemos decir que el arte es un gran engaño que nos hacen para sacarnos dinero… seria gracioso. ¿Experiencia estética?. Discutan…




El artículo era demasiado largo y pedregoso, así que he decidido separarlo en dos, en la segunda parte, lo intento ver desde la perspectiva del creador, a ver que pasa… probablemente, sea algo más opínico que analítico… y espero que concluyente, ya que ya he presentado muchos temas que tratare de matizar.
Se que no he hablado del coleccionismo privado (donde hay parte de inversión y parte tal vez de experiencia estética real, de vida privada), hablo siempre del grueso institucional del mercado, del arte para la gente de a pie… Pero en fin, tras dejar tantos cabos sueltos, creo que tengo una respuesta:
¿Preprogramación social?

Prostíbulos convertidos en centros de gran calidad estética

Con una iniciativa agitada desde intereses inmobiliarios, el pasado 10 de abril, se presentaba a las personas preocupadas por el “asunto estético” una peculiar propuesta simbiótica: cambiar el carácter sociológico de una zona tradicionalmente vinculada a la prostitución callejera para transformarla en área de alta sofisticación creativa; para ello, se ofrecían gratuitamente y por tiempo limitado locales para exposiciones y eventos comparables... Conocida la experiencia de Chueca, es muy probable que ésta culmine en buen puerto... si las circunstancias sociológicas cambian realmente.
 
Por desgracia, existe un precedente comparable con resultados negativos: El Centro Puerta de Toledo, que no consiguió convertirse en el área de "alto nivel" preconizado por las autoridades interesadas y quienes arriesgaron su dinero en una aventura poco realista. Por fortuna, los tiempos han cambiado... y una zona tan degradada sólo puede mejorar, al menos, a efectos de tasación inmobiliaria.

Sea como fuere, seguro que merece la pena darse una vuelta por las exposiciones que se están programando. Parece interesante la de eldesyellow...