viernes, 18 de diciembre de 2009

Cataluña va a eliminar las corridas de toros…

Lo hicieron los canarios hace años, aunque allí el espectáculo taurino había muerto... de muerte natural.
De un lado están quienes sostienen que es inaceptable el tratamiento cruel que reciben los toros. Del otro, quienes defienden sus cualidades estéticas y culturales; el fondo tradicional, la existencia de una estructura con grandes implicaciones sociales y económicas…
¿Fiesta Nacional? ¿Salvajada institucionalizada? Si suprimiéramos los espectáculos taurinos, tendrían que cambiar las fiestas Pamplona, Tordesillas, Madrid, Sevilla y las de muchísimas otras poblaciones donde subsisten costumbres o ritos ancestrales… de mejor o peor gusto. Recientemente, en los pueblos de Castilla-León con alcaldes del PP se advierte el intento de recuperar los festejos perdidos con el paso de los años… para regocijo de jóvenes macerados en alcohol y sadismo, y de sectores añejos embargados por la nostalgia de tiempos "mejores".



En ese ambiente, trufado de pugnas políticas de naturaleza diversa, según mi punto de vista… reconociendo y valorando las cualidades simbólicas, las posibilidades estéticas, el trasfondo sociológico, los factores económicos, los rezagos tradicionales… a principios del siglo XXI resulta anacrónica la existencia de un rito-espectáculo construido sobre la posibilidad manifiesta de que un hombre pueda morir corneado. El maltrato a los animales (toros y caballos) es, siempre según mi criterio, circunstancia secundaria… No obstante, si para la mayoría de la población ese maltrato es inaceptable, en ello encontraríamos un argumento decisivo para prohibir las "corridas" puesto que nos regimos mediante fórmulas democráticas. ¿He dicho prohibir? Los derechos de los “taurinófilos” acaban donde empieza la repugnancia que produce a los demás el maltrato a los animales o la organización de espectáculos ancestrales o ritos concebidos desde el riesgo de muerte de los oficiantes.

12 comentarios:

  1. No podría estar más de acuerdo con Ud., sin embargo, según su razonamiento también se debería poner en entredicho actividades como la Fórmula 1, donde la vida de sus oficiantes corre un alto riesgo...

    Me sorprende que en pleno siglo XXI, la gente haga caso omiso tanto de los derechos humanos como de los derechos de los animales... Queda patente que no son derechos "universales", sino más bien "chismorreos" a los que los países optan si suscribirse o no...

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  2. Quizás en otros tiempos (época de Manuel Benítez, el Cordobés), el asunto no estuviera tan claro, pero en la actualidad… Las reglamentaciones de las carreras de coches y de motos se han desarrollado durante los últimos años procurando la máxima seguridad de los pilotos. Se han reformado los circuitos peligrosos, se han ideado artilugios específicos contra el fuego o contra los impactos, etc. Obviamente, es imposible garantizar al 100 por 100 que no habrá víctimas en las carreras y también es cierto que los accidentes tienen un importante componente espectacular (enfatizado por los medios de comunicación frecuentemente), pero hasta lo que yo conozco, salvo en el caso de algún enfermo mental, nadie acude a los circuitos con la “esperanza” de que Rossi o Alonso tengan un accidente terrible.
    Por el contrario, las corridas de toros en España, Francia y América Latina se rigen mediante reglamentos que cuidan muy especialmente la capacidad agresiva y el potencial lesivo de los toros. Una corrida con toros “afeitados” (cuernos recortados), sin fuerzas o sin “trapío” se considera un fraude; en la Monumental de Madrid ningún torero triunfa sin jugarse la vida de modo explícito. Y, francamente, no tengo claro qué “razones” mueven a las personas que acuden a ver las actuaciones de José Tomás. Cualquier aficionado a la tauromaquia sabe que el riesgo de muerte para el torero equilibra la situación del coso y es un componente primordial del “ballet ritual” que, a su vez, define la esencialidad estética de la corrida.

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  3. Claro, nadie quiere ver una snuff movie falsa...

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  4. Según mi modo de ver, lo que resulta un “daño colateral” es el bienestar de los toreros. Con esto no estoy diciendo que los animales tengan más derechos que las personas ni que sea preferible la muerte de una persona a la de un animal; sin embargo los toreros desempeñan ese trabajo por voluntad propia (por lo menos en la actualidad, ya que antes este tipo de trabajos estaban impulsados por la pobreza). Pero el animal siempre muere, sí o sí. Y en unas condiciones de vejación y humillación absoluta que el público disfruta como si fueran bárbaros.
    Justamente hoy estaba viendo un debate sobre este tema en intereconomía en el que el señor Bertín Osborne defendía la tauromaquia alegando que si los catalanes la prohibían y los “españoles” se lo consentían, después querrían acabar con el cocido madrileño, con la paella valenciana, etc. Lamentable...
    Mi opinión acerca de las corridas de toros es que deberían ser erradicadas para dar un verdadero paso hacia la evolución, ya que de lo contrario estamos manteniendo un espectáculo grotesco del calibre de los circos romanos, que por cierto, también eran una tradición cultural en su época. Y siento el radicalismo extremo, pero ese tema ni lo comparto ni lo respeto.

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  5. Por el momento y según lo escuchado no puedo estar más de acuerdo con M.Lozano.
    Hay cosas que no comparto, y entre ellas son las actividades que ponen en riesgo la vida por un capricho, porque pienso que mucha gente lucha día a día para sobrevivir en vez de para jugarse la vida, y juzgo una falta de respeto a la gente que le quiere y le rodea al sujeto que se juega la vida tan tontamente. Pero esto no pasa de ser una opinión personal, ya que entonces estarían tan mal los deportes de riesgo en los que esas medidas que existen en las carreras de motos y fórmula 1 no existen, como escalar sin cuerdas. Es una persecución de adrenalina.
    Estas cosas no las comparto. Sin embargo cuando existe un maltrato, daño, perjuicio o muerte a algo o alguien que no lo ha buscado ni siquiera lo veo justificable ni razonable. Ni tiene cabida para mi la cultura en un hecho así.

    En cuanto al circo romano, éste es más moderno que el hecho de matar toros, sólo que en época de los celtíberos se realizaba como sacrificio a los dioses, y después la afición circense grecorromana lo convirtió en espectáculo. Se considera espectáculo la destreza del torero en un principio, pero como dijo Genaro ("nadie quiere ver una snuff movie falsa"), nadie va a una corrida de toros si el torero no tiene posibilidad de resultar corneado e incluso muerto, parece que medir la habilidad consiste en ser más valiente (o tonto) que los demás y ponerse delante de un toro.

    Si se trata de eso hay también mucha gente que ha acabado en las fauces de los leones, de los cocodrilos y de otras muchas cosas mientras desarrollaban un trabajo útil en cuanto a su finalidad práctica. No sé por qué a esa gente no se la llama valiente y se la admira igual. Y no comprendo tampoco los valores que nos hacen distinguir espectáculos culturales de los que no.

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  6. Antonio Rivero Lopez21 de diciembre de 2009, 11:12

    Pues yo pienso que aqui hay metida mucha bazofia sensacionalista.
    Hay cosas mas duras por las que luchar que ni siquiera tienen que ver con el sufrimiento explicito: veanse los salarios de los futbolistas.
    Una pregunta para los que comen carne: ¿sabeis si el animal que os comeis sufre?
    Otra pregunta:¿los excedentes de produccion de alimentos superan o no superan en numero a los toros que mueren en una plaza?
    Otra mas: ¿creeis que la gente de los pueblos va aceptar ese cambio evolutivo? ¿Es este sistema liberal la evolucion?
    Un torero, ¿puede o no puede decidir si quiere o no arriesgar su vida en una plaza?
    repito, aunque se suprimiesen los toros, ¿estaria todo lo grave resuelto?
    P.D: yo sudo de la tauromaquia, simplemente hago de abogado del "diablo"

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  7. Encima tienen la poca vergüenza de decir que si no fuera por ellos el toro se extinguiría, que ellos lo tratan como a un rey hasta el día de la corrida, lo que me crea un paralelismo con el clásico corredor de la muerte, últimas cenas... Pero eso de creerse dueño y dador de vida a un animal, creer que se tiene el derecho de decidir para qué ha nacido una especie me parece algo tan grotesco e infame que me avergüenza ser de la misma especie que ese atajo de ignorantes.

    Sin embargo creo que una discusión o un debate comienza cuando surgen líneas de pensamiento opuestas, en el contexto de este blog... No creo que alguien esté en desacuerdo con las opiniones de los arriba (y abajo si hubiere) firmantes

    Me gustaría compartir este artículo con vosotros:

    http://www.elpais.com/articulo/opinion/Tradiciones/barbaras/elpepiopi/20090712elpepiopi_6/Tes/

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  8. Para Antonio Rivero López

    1ª pregunta: no, sinceramente, no sé si sufre, pero al menos estoy cerciorado de que no muere ante una jauría de salvajes que disfrutan viéndolo morir, y que nadie saca un beneficio de ese circo.

    2ª pregunta: Contesto con otra pregunta, si al final el toro se lo van a comer igual, ¿no será mejor que muera de una manera rápida, digna, y sin la enajenación del pueblo que goza de su sufrimiento?

    3ª pregunta: Quizás digas la gente de los pueblos pensando que allí son estrictamente más cerrados de mente que en algún otro sitio, pero el número de tontos es infinito, y si se prohibisen los toros, tendrían que aceptarlo, como aceptan la constitución, o el conducir sobrio, siempre ahí casos en los que se saltan las leyes, pero si se ilegalizasen ciertas barbaridades desde el gobierno el tema se zanjaría rápido.

    Preguntabas si este sistema es la evolución, mira, desde luego la evolución no son las corridas de toros.

    ¿Un torero puede decidir si arriesgar su vida en una plaza? Pues parece que en este país siempre hay algún neófito que paga por verlo, ¿eso es cultura?

    En cuanto a si estaría todo lo grave resuelto... Pues obviamente no. Pero es que esta discusión iba de toros, no del sueldo de los futbolistas...

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  9. Por cierto, el link de arriba está roto, teclear "tradiciones bárbaras rosario pelaez" en google y leedlo, no tiene desperdicio

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  10. En primer lugar, disculparme si soné muy radical. No trataba de hablar de la importancia más o menos importancia del tema de las corridas. Por supuesto que me parece grotesco el sueldo de los futbolistas, me parecen patéticas e incomprensibles demasiadas cosas de este mundo realmente. Demasiadas. Pero trataba de centrarme en este problema, sin darle más importancia que a otros.

    El comer carne tiene un fin más útil, igual que en su día, el hecho de usar pieles como abrigo sería necesidad (hoy me parece una abominación y más de la forma en que se hace, teniendo otros materiales). Me parece que comer es una necesidad. Matar toros mareándoles con una capota, no, aunque haya a quien le guste. Por supuesto, prácticas como se realizan en Japón para hacer la sopa de tiburón me parecen espeluznantes igualmente aunque sean para comer, creo que hay otros alimentos que sirven igual (de hecho este es particularmente inútil), sin necesidad de cortar las aletas a un tiburón y soltarlo al mar y dejarle morir.

    Respecto al último comentario de Genaro y al artículo citado, me parece importante apuntar, que quien se juega la vida en la carretera no es solo el de la infracción, suele haber daños colaterales bastante desgraciados, pero quien no tiene cabeza para entender esto sólo podría entender que al "sancionarle si se porta mal" es por su bien (es más por el de todos, pero no quiero entrar en lo razonable de algunas sanciones, eso es otro tema). Me refiero que basándose en eso, no se justifica. Me parece horrible exponer la vida así delante de un toro, pero eso realmente es su elección, y es algo más dudable de cuestionar en cuanto a que a la gente le parezca bien o mal, y quieran o no verlo.

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  11. Aunque a nosotros nos de por ver en las corridas signos de valor, arrojo, busqueda de adrenalina o estupidez; no creo que el asunto sea tan sencillo. Creo que el espectáculo del toreo tiene más que ver con una vaga concepción ancestral de demostración de hombría o virilidad; está claro que puede ser una forma estúpida y bárbara de demostrar que uno "los tiene bien puestos"; pero que continúa resultando operativa, al menos desde lo que alcanzo a deducir del tratamiento que recibe la tauromaquia y los toreros en la prensa rosa. A muchos nos parece indigno de nuestro estatus intelectual rebajarse a disfrutar de un espectáculo tan primario y salvaje, puede que a mi me asquee, pero esta es mi opinion y mi comportamiento, en consecuencia, es no acudir nunca una corrida de toros. Si esta tradición fuera reprochada abiertamente por toda la sociedad y no existiera un volumen de publico que justifique el mantenimiento de una infraestructura tan costosa, se habría extinguido lo mismo que en Canarias. Y creo que llegara el día en que extinga por si misma, porque la conciencia social tiende a preocuparse cada vez más por otorgar un trato humano a los animales. Pero parece que hay mucha gente a la que los toros les siguen gustado aunque solo sea por tradición, y no creo que forzar el cambio de mentalidad mediante legislaciones sea lo más apropiado en este caso concreto (por favor, que no me salga ningún demagogo preguntado si habría que esperar a que todo el mundo estuviera en contra de la pena de muerte para abolirla...)

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  12. Crueldad para con el animal, pues si. ¿Se puede saber quien nos ha metido en la cabeza que el ser humano no es cruel por naturaleza? Ni Hausser se atrevería a afirmar que el ser humano tiende a ser bondadoso con los animales y con sus semejantes de forma innata. A mi también me parece cruel e injustificado el trato que reciben los toros y no creo que pudiera disfrutar de un espectáculo de este tipo; me gustaría vivir en un mundo exento de crueldad gratuita ... pero me parece que si queremos algo por lo que llevarnos las manos a la cabeza, o alguna injusticia que arreglar en este mundo, sería mejor buscar en la infinidad de casos de crueldad hacia seres humanos. Está muy de moda eso de preocuparse por los derechos de los animales, típica preocupación de quienes viven en países desarrollados y se olvidan muy fácilmente de que hay gente que vive y muere en peores condiciones que los toros. Confieso que siento un ligerísimo antagonismo hacia estos ecologistas, neo-hippies, o como quiera que se autodenominen, y un odio profundo y absoluto hacia PETA, Greenpeace y sus organizaciones satélite, que en mi humilde opinion hacen más mal que bien a las causas que defienden. Pero lo que más me jode es que estas medidas nunca se toman en favor de los animales, el medio ambiente o cualquier otra "víctima", sino que cuando se aprueban siempre hay intereses políticos, económicos y/o promocionales de por medio. A mi me parece una piedra más en el intento de crear una carretera cultural de peaje que separe a los catalanes del resto de españoles, justificando en el camino cierto sentimiento de superioridad ética. Si la mayoría de ganaderos que crían toro de lidia estuvieran en Cataluña, tengo la sensacion de que otro gallo cantaría...

    Felices fiestas

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