sábado, 11 de diciembre de 2010

Jardines impresionistas en la Fundación Caja Madrid

Como de costumbre, Caja Madrid hace de gancho para la Fundación Tyssen-Bornemisza, con una exposición "de género" en la que lo exhibido no corresponde exactamente con la promesa del título: algunas pinturas, en proporción muy destacable, no son impresionistas. Cosas del marketing... y de los hábitos de quienes merodean en torno a las Cajas de Ahorro: si la gente acude en tropel a ver obras impresionistas, aprovechémoslo para consolidar audiencia. ¿He dicho audiencia? ¡Qué lapsus!

Aunque hay alguna de inclinación expresionista (según Argán, "impresionismo" es lo contrario de "expresionismo"), son pinturas amables, de esas que gustan al público en general (suele haber cola), pero sobre todo a los diletantes seguros de sí, a quienes tienen claro el carácter fraudulento de las vanguardias recientes y el esnobismo de quienes otorgan el premio Turner y prebendas comparables: el arte tiene que ser "agradable a la contemplación", acreditar buen gusto y habilidad del artista... y como diría Banksy, las pinturas deben estar bien enmarcadas. Imágenes para calendarios de floristerías o para decorar "con sensibilidad" cualquier vivienda, por supuesto, según criterios estéticos de El Corte Inglés.
Supongo que esa proximidad a las imágenes de calendarios es la razón por la que, como es habitual en esta sala, prohíben hacer fotos: para que evitar que algún espabilado se apodere del espíritu de las obras y las utilice como fondo de escritorio. ¡Qué falta de sensibilidad!
En mi presencia una de las "vigilantas" se encaró velozmente con un joven que pretendía sacar partido de su teléfono maravilloso... ¡Qué falta de sensibilidad!
Lo más destacable, según mi juicio estético: las tres pinturas de Klimt, obras secundarias de la producción del, por otras razones, interesantísimo pintor austriaco. Forman parte de la serie que le sirve para ensayar juegos de articulación entre figura y fondo, que anticipan corrientes de gran éxito entre las vanguardias del siglo XX.
Lo demás... refleja el exceso de sensibilidad de los gestores de Caja Madrid.
Buena exposición para mitigar el frío... si no hay que esperar para entrar.

1 comentario:

  1. Lo que mas me "impresionó" de esta expo, que por motivos acádemicos asistí y no por otros, fue encontrarme un cuadro de Braque, se que se trataba de un paisaje pero...me impactó verlo junto a sus "amigos" los impresionistas.

    No se si en el esplendor del cubismo hubiese sido aceptable este tipo de mezclas.

    Personalmente saco dos conclusiones,

    1ºEl organizador o comisario o quien montase la expo, lo que quería era meter mansalvada de artistas conocidos.

    2ºQue la expo adquirio valor ( el único para lo que yo considero arte) Al ver este cuadro junto otros cuatro de la misma sala

    Interesante blog

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