miércoles, 19 de septiembre de 2012

El Museo de Soria (el Museo Numantino) y sus anexos.


No es mala idea distribuir las piezas de un museo en varios lugares (museo disperso), aunque en tiempos de penurias, acaso se aprecien más las carencias, porque seguramente ése sea el museo de Castilla-León más costoso de mantener;  es el que requiere más vigilantes y el que debe atender a la conservación de mayor volumen de "objetos".  En esta ocasión sólo visitamos San Juan de Duero ("sección medieval") y el Museo de paseo del Espolón.


San Juan de Duero me sigue creando inquietudes, como me las crean todos los claustras conservados en circunstancias parecidas, sin el espacio que determina su función estructural y de uso. Digo "inquietudes" porque no se me ocurre una solución ideal para combinar la necesidad conservadora  con las servidumbres impuestas por un proyecto de "rehabilitación".  Todas las ideas que brotan en mi cabeza implican alteraciones inaceptables. Seguramente a quienes tomaron decisiones en el pasado les sucedió algo parecido y optaron por lo más sencillo y lo más "correcto", según los criterios restauradores del momento: limpiar, consolidar y alterar lo menos posible los restos sedimentados por el proceso histórico.  Acaso por ello, dejaron el suelo en situación precaria...
Lo visitamos al final del verano, cuando la hierba medra entre el polvo y los ocres sucios de las gramíneas agostadas y la sensación fue deprimente. Alguien comentó por qué no cubrían los arcos, ara preservarlos de los procesos erosivos...  Mientras los proyectos de ese tipo  se entiendan como territorio expresivo de un arquitecto elegido por gobernantes sin otro criterio que el de la conveniencia política, puede ser peor la salud que la enfermedad. El resultado podría ser discutible e, incluso, muy discutible.
El interior de la vieja iglesia está aceptablemente acondicionado e iluminado; es fácil tomar fotografías, por supuesto, sin flash, y los visitantes se entretienen con los capiteles, que ofrecen motivos iconográficos de cierto interés. Los arcos entrelazados y los capiteles del claustro interesan menos.


El museo del paseo del Espolón es un edificio de los años ochenta, concebido de acuerdo con las ideas museísticas de la época. Es agradable de recorrer y luminoso, aunque no ha envejecido bien el excesivo protagonismo de las vitrinas... de diseño excesivamente obvio.
Emplear el término "numantino" para nombrar los restos arqueológicos de la provincia de Soria informa de una cuestión que ha aparecido en este foro muchas veces: el interés de las autoridades políticas —que son quienes deciden sobre las cuestiones culturales— en emplear los restos históricos para reescribir la historia de acuerdo con sus intereses.  Muchos objetos del museo proceden de Numancia pero también otros muchos han aparecido en diferentes lugares de la provincia de Soria. Desde esa situación, desde la falta de correspondencia entre la provincia de Soria y el territorio numantino, ¿Interesa hoy seguir enfatizando las cualidades de los indómitos numantinos? ¿Interesa emplear la referencia numantina como cualidad del "pueblo español"?
Por fortuna, los gestores actuales, con planteamientos bastante sensatos, han compensado excesos de otros tiempos, aunque sea indiscutible la pervivencia de rezagos localistas, naturales en los museos provinciales. Es muy curioso cómo se ha planteado la romanización, frente a lo que es más habitual en otros lugares. Aquí se habla de la "conquista romana de la Celtiberia" y en unos términos sorprendentes:

"La conquista de la Celtiberia fue el resultado del choque entre los intereses romanos por mantener las fronteras de los territorios conquistado en el sur y el este de la Península y la expansión de las tribus celtibéricas hacia la Carpetania, Levante y Valle del Ebro"

El museo está organizado para que puedan visitarlo "invidentes y deficientes visuales", quienes pueden tocar algunas piezas y experimentar con algunas audiciones. Ignoro si son numerosas las personas de ese grupo que acuden a visitarlo o si la iniciativa sólo sirvió para ocupar unos minutos de la televisión local.


El día de nuestra visita, había un error de trueque en las cartelas de dos capiteles, que supongo ya habrán subsanado. En uno de pilastra la cartela decía: "Parte superior de un capitel corintio. Procedencia desconocida";  y en un fragmento de capitel corintio: "Capitel".
El capitel de pilastra ofrece una configuración evolucionada, con volutas pequeñas, como los de las primeras modalidades de corintio asiático, Sin embargo, no hay acantos afilados sino hojas romas, como en algunas variedades del siglo II. La barroquización del cuerpo superior también indica época relativamente tardía: es curiosa la forma de ornar el espacio que deberían ocupar los caulículos y el cáliz desmesurado del tallo del florón del ábaco; también es interesante el ornato del frente del ábaco, según fórmulas comunes en la Bética. M.A. Gutiérrez Behemerid advirtió el parentesco con otro de Clunia y lo situó en el siglo I, pero  acaso pudiera ampliarse el marco de atribución hasta el siglo II.


El fragmento, del que es difícil imaginar todas sus cualidades originales,  conserva elementos que permiten clasificarlo en el siglo I d.C. aunque algunos ejemplos comparables de Italia se realizaron antes del cambio de era.


Me ha sorprendido la clasificación de dos pequeños capiteles, procedentes de Rioseco de Soria, en tiempos "tardo-romanos", porque ofrecen modalidades que habitualmente se adjudican a época visigoda.  Estoy de acuerdo, aunque se podría precisar un poco más.
Uno de ellos carece de ornato vegetal y tiene una estructura comparable a las modalidades de cuatro hojas angulares, que son frecuentes en el sur de la Península. Lo más destacable es el ábaco cuadrado. Podría ser un capitel de talla incompleta, en estado preliminar al acabado final.


El segundo sigue las fórmulas de los capiteles compuestos, con ábaco de brazos curvos y ornato sumario: flores de pétalos acorazonados en los centros de las volutas e incisiones para definir florones muy sencillos, comparables a modalidades frecuentes entre los capiteles califales. Pensabene situaba uno comparable (Scavi di Ostia, I capitelli, nº 521) en el siglo IV; esta fecha podría ser adecuada para situar la realización de la pareja de Rioseco.
También me ha sorprendido positivamente el texto dedicado a la época visigoda:


"El Mundo Visigodo
Al comenzar el siglo V se produce un desplazamiento de gentes centroeuropeas atravesando los límites fronterizos del Rhin y del Danubio hacia Occidente. Cruzando los Pirineos llegaron a la Península Ibérica y se instalaron junto a la ya existente población hispanorromana. A partir de la segunda mitad del siglo, procedente del sur de las Galias, se incorporó el puebla visigodo, siendo capaz de marcar la pauta histórica hasta la llegada de los musulmanes en el año 711.
Este pueblo dejó en Soria su huella más significativa en las necrópolis y los enterramientos (Deza, Suellacabras. Taniñe y Fuencaliente de Medina). Existen tumbas hechas con lajas de piedra y también simples hoyos para depositar los féretros. Junto al cadáver se colocaba el ajuar funerario, compuesto por objetos personales (pendientes, broches de cinturón, fíbulas) o armas. Se han encontrado también piezas aisladas o, como en Vadillo, un conjunto de útiles formado por calderos, llaves articuladas, hoces, tenazas, etc ., posiblemente perteneciente a un herrero. 
Debido a la pobreza de los materiales de construcción se desconocen los asentamientos de la población. Sin embargo, los restos encontrados en Numancia, Tiermes y Uxama permiten imaginar pequeños núcleos de población en continuidad con el hábitat existente durante la época tardorromana en los mismos lugares. Hasta nosotros han llegado algunos restos de pequeñas iglesias, entre los que destacan impostas y sillares con decoración geométrica. También alguna ermita, como la de Castro, cuya sobriedad y sencillez se manifiesta en su ábside".

Me parece oportuno enfatizar los restos arquitectónicos asociados a esa época. La vitrina correspondiente, con "elementos arquitectónicos visigodos", contiene piezas que conectan con las pautas mencionadas en otras entradas. La "hornacina" gallonada parece ofrecer rasgos cristianos primitivos y pudo ser realizada a partir del siglo IV. El resto de los elementos (fragmentos) no poseen rasgos culturales claros; la adjudicación a época visigoda me parece aventurada.


Como es habitual en estas instituciones, las salas se ven prácticamente desiertas...

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